4 mayo, 2020
Las aerolíneas están todavía muy lejos de recuperar su actividad y ya ha comenzado el debate acerca de alguna de las medidas de seguridad que están sobre la mesa para garantizar la seguridad en los aviones. El incremento de la separación de los pasajeros dentro de las aeronaves y en los aeropuertos, los controles de temperatura, el uso de mascarillas… Son muchas las propuestas, pero ninguna ha causado tanta polémica como la de reducir de forma drástica la capacidad de los aviones.
Mientras empresas como la plataforma de gestión de viajes corporativos Aervio dan por supuesto que la ocupación de los vuelos bajará considerablemente para reducir al mínimo las posibilidades contagio, sindicatos y aerolíneas solicitan al Gobierno y demás autoridades competentes que eviten disminuir la capacidad de carga de pasajeros.
«Las medidas que se deberán seguir de manera obligatoria serán las que autoricen tanto el Ministerio de Sanidad como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hasta el momento, se están llevando a cabo pruebas y ensayos que incluyen controles de higiene en los aeropuertos y asientos libre en los aviones», explica el CEO de Aervio, Santiago Moreno.
La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) y otras organizaciones sindicales, sin embargo, están en contra de limitar la capacidad de los aviones y así lo han expresado en un comunicado conjunto.
«No hay que restringir la capacidad a bordo de los aviones una vez comience la fase de normalización en las operaciones, ya que no solamente sería inefectivo, sino también económicamente insostenible para una industria muy dañada. Entendemos como mejor solución la realización de controles previos que garanticen la esterilidad sanitaria», recoge el documento, en el que también figuran reivindicaciones como la de flexibilizar la normativa sobre el reembolso de los billetes de vuelos cancelados.
Aunque reconoce que la limitación de pasajeros en los aviones puede redundar en un incremento del precio de los billetes, el CEO de Aervio recuerda que hay otros factores a tener en cuenta. «La caída del precio del combustible ayudaría a equilibrar las pérdidas de las aerolíneas y a mitigar el potencial aumento de las tarifas», apunta Santiago Moreno.