3 junio, 2020
La recuperación será más lenta para las agencias de viajes que para otros negocios vinculados al turismo y así lo demuestra el hecho de que sólo el 15% de ellas tienen ya abiertas sus oficinas en España. «Todavía hay muy pocas abiertas, calculo que el 15% de la red. Entre el 8 y el 16 de junio irán abriendo la mayoría», explica a TUR 43 el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes, Carlos Garrido.
Pese al duro golpe asestado por el coronavirus, los dueños de las agencias comienzan a ver la luz al final del túnel y, aunque las reservas son prácticamente nulas, los teléfonos ya han empezado a sonar y los buzones de los correos electrónicos ya reciben las primeras consultas. «Hay escasas reservas pero sí tenemos solicitudes de información. Pensamos que, cuando finalmente se abran las fronteras, podrá restablecerse la actividad progresivamente», apunta Garrido, que recuerda que aunque la mayoría de las oficinas están cerradas, las agencias siguen trabajando gracias a internet y a las nuevas tecnologías.
La crisis que viven las agencias de viajes ha motivado, durante la jornada de hoy (3 de junio), protestas y movilizaciones en las principales ciudades españoles. La convocatoria de estas manifestaciones corresponde a la recién creada Plataforma por los Derechos de las Agencias de Viajes (PDAV), grupo de cuyas actuaciones se han desmarcado las grandes agrupaciones del sector, como la propia CEAV y la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVe).
Con mascarillas y con la pertinente separación interpersonal, los que se manifestaron lamentaron la ausencia en las movilizaciones de las asociaciones que se desvincularon de la iniciativa. «Al menos se pide respeto por el trabajo realizado por tantas personas con ilusión para luchar, para levantar la voz y decir: ¡Basta!», lamentan desde PDAV, cuyos miembros califican a las agencias como «el sector olvidado del turismo».
La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) duda de que en el mercado de los viajes se produzcan grandes subidas o bajadas de precios. Carlos Garrido sostiene que establecimientos como los hoteles tienen poco margen de maniobra para hacer grandes ofertas.
«Creo que no bajarán los precios porque todavía hay limitaciones de aforo y será difícil ajustar. La situación económica de los establecimientos turísticos es mala y no tienen mucho recorrido para ello», comenta el presidente de CEAV.