18 octubre, 2018
¿Puede el turismo gastronómico ser el motor generador de riqueza que necesita el norte de España? Proyectos como www.eatnorthernspain.com nos dicen que sí y su fundador y CEO, Elías González, lo tiene más que claro. Dicen que en el estómago está la clave para llegar al corazón de las personas y puede estar también la llave que coloque las comunidades del norte en el mapa turístico internacional.
Son los sastres de las experiencias turísticas y su ámbito de trabajo es el norte de España. El hilo con el que cosen su traje son las múltiples maravillas de la gastronomía de estas comunidades autónomas.
¿Cómo surgió la idea de los viajes experienciales a medida de eatnorthernspain?
En turismo, como en todo, está casi todo inventado y hace tiempo que se vienen diseñando viajes a medida, pero, en este caso, yo detecté que había un potencial brutal en toda la zona norte. Gastronomía, naturaleza, cultura… Tenemos unas posibilidades increíbles y existe un nicho turístico importante que sabe apreciarlas.
Hay algo que está muy claro, en España, casi el 80% de los turistas que llegan a la zona sur o al Mediterráneo vienen a un hotel que les facilita todos los servicios y excursiones que buscan o con un paquete ya cerrado desde su casa y en el norte tenemos que saber diferenciarnos y competir con eso.
Este proyecto quiere vender España de una forma diferente porque hace años detecté que muchísimos turistas extranjeros que ya conocen destinos como Madrid, Barcelona o Andalucía, en realidad, no conocen España. Cuando llegan al norte se sorprenden con lo que se encuentran.
Nuestra baza no está en las grandes cifras de llegadas de turistas, que seguirán prefiriendo el turismo de sol y playa, sino en mejorar los ingresos con experiencias que aporten valor añadido.
¿Tenías experiencia previa en turismo? ¿Procedes de ese mundo?
El proyecto fue una apuesta personal y yo soy ingeniero industrial. Trabajaba en la industria química y viajaba mucho. Como viajero experto, siempre buscaba a guías locales y me interesaba mucho vivir experiencias gastronómicas auténticas.
Así fue como me dí cuenta del enorme potencial que existe en el norte de España por su oferta gastronómica, su paisaje y su riqueza cultural. Construí un blog en el que fui contando poco a poco mis experiencias y ese fue el germen del proyecto.
¿Qué es lo que ofrecéis?
Los clientes se encuentran en la web 50 propuestas diferentes como referencias sobre las que construir el producto que ellos prefieren. Por supuesto, todas ellas son intercambiables y totalmente modificables. Puede hacer un mix and max entre ellas y sumar sus aportaciones. Habitualmente me contactan por correo electrónico con sus peticiones iniciales.
Necesitamos conocer mucha información e investigar los gustos de los clientes para diseñar una experiencia satisfactoria
Yo les respondo con una serie de orientaciones y una propuesta inicial de presupuesto en función de esas demandas. Si vemos que estamos en sintonía y que el producto que ofrezco se puede adaptar a lo que buscan y a su presupuesto concertamos una cita para charlar que puede ser por la vía que a ellos les resulte más cómoda (teléfono, skype…)
Esa conversación suele ser bastante larga, de en torno a 45 minutos porque necesito conocer la mayor cantidad de detalles posible sobre sus intereses, sus gustos, sus curiosidades, cosas que quieren probar, restricciones alimentarias o físicas, qué tipo de restaurantes o alimentos quieren probar…
¿Qué sucede cuando hablamos de viajes en grupo? ¿Se complica un poco la elaboración de la propuesta a medida?
Pues sí, por supuesto. Por eso, además, sólo trabajamos con grupos de hasta 12 personas. Si subimos de ahí ya se nos escapa la posibilidad de que la experiencia sea única para cada cliente.
De todos modos, al tener un sólo interlocutor en estos contactos iniciales, es obvio que hay detalles sobre los gustos de todos los miembros del grupo que tendremos que ir descubriendo. Pero por eso mismo trabajamos siempre con una gran flexibilidad. Por ejemplo, en los restaurantes que reservamos siempre elige cada uno de la carta la propuesta que más le apetece, tenemos tours que incluyen propuestas muy abiertas, para celíacos, vegetarianos, gustos más exóticos, etc…
También es cierto que algunas veces los clientes no quieren o no pueden dedicarnos ese tiempo de conversación para que investiguemos en sus gustos y ahí nuestro trabajo es más complicado. Cuanta más información nos facilitan, más fácil será que diseñemos una experiencia que les impacte.
¿Tenéis un perfil de cliente? ¿De qué países proceden en su mayoría?
Cuando arranqué el proyecto pensaba que nuestro cliente ideal sería una persona de más de 50 años, con un poder adquisitivo alto y, sobre todo, con mucho interés por viajar. La verdad es que finalmente estamos viendo que ese perfil se va modificando bastante porque cada vez nos llegan turistas desde más lejos y más jóvenes.
Casi el 80% de nuestro negocio procede de EEUU y Canadá. Mercados emisores masivos para el turismo español como el británico no están interesados en lo que ofrecemos porque no lo valoran.
¿Qué es lo más complicado a la hora de elaborar estos viajes a medida? ¿Los clientes suelen tener peticiones o gustos muy bizarros?
Lo más complicado suele ser siempre conseguir reservas en los restaurantes más solicitados de Euskadi. Sobre todo para conseguir encajarlas en las fechas de viaje que nos proponen los clientes.
La siguiente dificultad es, como comentábamos antes, encajar en un mismo viaje los gustos de las diferentes personas de un grupo que, a veces, es muy diverso.
Finalmente, la otra dificultad más habitual es la de acceder a algunos lugares con personas con movilidad reducida. Alojarse en un castillo o hacer una visita en un lugar en el que hay muchas barreras arquitectónicas puede ser un reto para nuestro equipo.
A veces ven un lugar en una película, una serie o un documental y nos piden ir allí, pero eso no suele ser complicado de conseguir.
¿El turismo gastronómico es la clave para el norte de España?
Nosotros, desde luego, lo tenemos claro. Es nuestro elemento diferenciador porque estamos convencidos de ello. Vendemos experiencias completas que incluyen turismo de naturaleza, cultura y experiencias variadas, pero siempre con la comida como eje central. La gastronomía es siempre el eje de nuestras experiencias singulares.
Para probar marisco llevamos a nuestros clientes a un pequeño pueblo marinero. Allí ven los barcos, hablan con los pescadores, tocan el marisco… Antes de probar un vino vamos al viñedo, hacemos una visita guiada, ven, tocan y cogen las uvas…
Una de las limitaciones para incrementar la llegada de turistas al norte de España es la escasez de conexiones aéreas. ¿Afecta esto a tu modelo de negocio?
En absoluto. Como te decía, la mayoría de turistas vienen de EEUU y Canadá. Hablamos de países en los que un viaje en coche de 4 horas es algo habitual. Suelen ser ellos los que busquen los vuelos pero, desde eatnorthernspain les ofrecemos recogerlos en Madrid o en el aeropuerto con el que hayan encontrado conexión o al que hayan hecho transbordo y a ellos no les supone ningún problema viajar después 4, 5 ó 6 horas en coche.
En estos tres años ¿habéis crecido? ¿Creéis que el turismo experiencial a medida es la mejor apuesta para el crecimiento del sector en el norte?
Sí hemos crecido en estos años. Ahora trabajan conmigo dos personas más y tengo toda una red de colaboradores para los momentos de más demanda en temporada alta.
Estoy convencido de que la única vía para generar riqueza es el turismo experiencial, el turismo que aporta un valor añadido. Veo las cifras de turistas que llegan a España y la preocupación que existe en el sector por el descenso en las cifras de llegadas y yo digo que importa es la riqueza que se genera. Por eso tenemos que dar esa vuelta de tuerca. Generar valor añadido para atraer a un turismo más experto y así generar riqueza.
En estos años hemos conseguido poner a algunos pueblos en el mapa. Llevamos a nuestros clientes a rincones diminutos que nadie conoce y aportamos riqueza al mundo rural. Incluso, a veces, los clientes quieren conseguir después esos productos que han probado en los pueblecitos desde sus casas. Esto puede dar lugar a la creación de pequeños negocios de producción y comercio.
¿Cuál es el camino para el turismo en el norte de España en tu opinión?
Explotar de manera apropiada nuestros recursos únicos y hacer ver a los clientes que les estamos aportando un valor. Eso, y sumar esfuerzos entre todos.
A los turistas no les importan las fronteras políticas. Te preguntan dónde están y se lo explicas, por supuesto, pero quieren descubrir lugares y productos únicos, así que no tiene sentido que las estrategias de desarrollo turismo de cada comunidad autónoma del norte vayan cada una por su lado. Es imprescindible consensuar estrategias coordinadas y aunar esfuerzos.