30 noviembre, 2018
Las viviendas de uso turístico han pasado –en apenas unos años- de ser un fenómeno anecdótico a ocupar una posición cada vez más destacada en la tarta de ingresos de los alojamientos turísticos. Es por ello que las comunidades autónomas han impulsado en los últimos meses una batería de decretos para regular su situación. La última vuelta de tuerca se produce con la normativa de pisos turísticos de La Rioja.
En ella se endurecen los requisitos de estas viviendas por varias vías. La principal medida es que estas viviendas (en La Rioja hay un total de 714) dejarán de estar ocultas entre el resto de pisos del edificio. En concreto, será obligatorio que se identifiquen mediante una placa, que se situará en su misma entrada. Estos mayores requisitos en materia de identificación se aplicarán también a la web. Y es que a partir de ahora deberán publicitar su número de registro en los anuncios que cuelguen en los portales web.
Las nuevas restricciones a estas viviendas afectarán también a su espacio. Además de exigir una superficie mínima, la nueva normativa estipula que en ningún caso puede superar las ocho plazas. En el caso de alcanzar el número máximo de inquilinos permitido, estos deberían repartirse en cuatro habitaciones. Y es que la regulación riojana impide que se superen las dos plazas por habitación. Este es el máximo fijado por la legislación riojana. Las viviendas riojanas de uso turístico (el 54% están en su capital, Logroño) tampoco podrán ofrecer servicios o instalaciones adicionales en el caso de que formen parte de una comunidad de vecinos.
El nuevo decreto, que se publica hoy en su Boletín Oficial de La Rioja, también incluye novedades para los campings. Estos podrán ascender a una categoría superior a la que le correspondería por superficie en el caso de que cuenten con algún sello o certificación que la acredite como establecimiento de turismo sostenible o responsable.