15 mayo, 2020
Alberto Garzón lo ha vuelto a hacer. Pese a la lluvia de críticas que recibió por parte de profesionales y empresarios del turismo por las declaraciones en las que calificó al sector como «precario, estacional y con poco valor añadido», el ministro de consumo no sólo se ha reafirmado, sino que ha acusado a quienes le reprocharon sus palabras de «tener la piel muy fina» y de «estar cómodos pagando una miseria».
«Entiendo que hay gente con la piel muy fina y que hay algunos elementos en el sector del turismo que están cómodos con la alta precariedad, que pagan una miseria a las camareras de piso», comentó Garzón en declaraciones a Diario Sur. El ministro llegó incluso a vincular las críticas de dueños de alojamientos, hosteleros o agencias de viajes con las siglas de un partido político.
«Habrá mucha gente del PP que piense así. Luchar para mejorar es mejor que sentirse ofendido por algo así», manifestó el titular de Consumo, al que los profesionales del turismo acusaron de mostrar un profundo desconocimiento de un sector fundamental para la economía española que, además, pasa actualmente por un momento de extrema dificultad.
Las opiniones de Garzón acerca del turismo no han dejado a nadie indiferente dentro del sector. Asociaciones como las que representan a los directores de hotel y a las agencias de viajes lo acusaron de sacar a relucir una «ignorancia supina», los hosteleros dijeron sentirse «despreciados y ninguneados», la patronal hotelera que representa la CEHAT lo invitó a conocer in situ el funcionamiento de los alojamientos y la Mesa del Turismo llegó a pedir su dimisión.
«Es inaceptable que una persona que ocupa un cargo tan relevante demuestre semejante ignorancia y desconocimiento sobre el sector turístico español», declaró el presidente de la Mesa del Turismo, Joan Molas, cuyas palabras son muy similares a las expresadas por el resto de profesionales y entidades que salieron a la palestra para responder al ministro.