22 febrero, 2021
La “presión económica, social, política y, quizás también, legal” para poner fin a las restricciones generará una cuarta ola que se cebará con la población más joven y que volverá a saturar los hospitales. Es la advertencia que, desde Alemania, lanza el director del Instituto de Virología del hospital Charité de Berlín, Christian Drosten.
Muchos contagios en poco tiempo y con una disminución de la media de edad de quienes ingresan en los hospitales. Esto es lo que vaticina Drosten para una cuarta ola que tendrá como causa la relajación por parte de los gobiernos y de los propios ciudadanos.
“Una gran cantidad de personas se infectarán en poco tiempo, más de las que podemos imaginar. Cuando una gran cantidad de jóvenes de infectan, las unidades de cuidados intensivos se llenarán igualmente y muchos morirán”, alerta el prestigioso virólogo en una entrevista al diario Der Spiegel.
La advertencia de Drosten llega en un momento crucial para España, cuya ministra de Turismo, si bien ve difícil recuperar la normalidad para Semana Santa, anunció la celebración, el próximo mes de mayo, de la feria Fitur, un evento que en su última edición registró 255.000 visitantes.
Precisamente para evitar esa euforia aperturista, Drosten compara la situación actual como la de un pesado camión que circula cuesta abajo. “No sabemos que curvas se acercan ni si la carretera está a punto de volverse, de repente, más empinada, pero sí sabemos que tenemos que evitar pasarnos en una curva. Tenemos que seguir y hacer una cosa en particular: pisar los frenos aunque estén oxidados”, apunta el virólogo, para el que los frenos son las restricciones y la oxidación las presiones políticas y económicas para levantarlas.
Un día antes de que el Gobierno y otras administraciones anunciaran que la celebración de un Fitur presencial se mantiene, el científico gallego Jorge Mira, que dirige un grupo encargado de predecir la evolución de la pandemia, ya había advertido de la llegada de una cuarta ola y del peligro que conlleva concentrar a decenas de miles de personas de todo el mundo en espacios cerrados, aunque estos sean grandes como es el caso de los de Ifema.
“Lo veo peligroso. Es un evento en el que no sólo hay mucha gente, sino que esa gente habla y está muy junta. Aunque Ifema es muy grande, la densidad de gente en Fitur lo es también. Además, concurre gente de muchos sitios distintos. Es un evento potencialmente superpropagador. Yo, desde luego, creo que sería un error celebrar Fitur, porque sería la tormenta perfecta”, manifestó Mira en una entrevista publicada en TUR 43, en la que también criticó la excesiva relajación que se propició durante las Navidades.