16 junio, 2021
La localidad lucense de Sarria, punto estratégico del Camino Francés por estar separada de Santiago por la distancia mínima exigida para que los peregrinos obtengan la compostela, fue el lugar elegido por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para certificar la apertura de la mitad de los albergues públicos para peregrinos de titularidad autonómica.
Rueda, que mantuvo una reunión con representantes de la Mancomunidad de Ayuntamientos Gallegos del Camino Francés, destacó el incremento de la cifra de llegadas de peregrinos registrada tras el fin del estado de alarma, con más de 10.700 contabilizados desde abril.
Durante su reunión con los alcaldes de los municipios del Camino Francés, el vicepresidente gallego recordó que la decisión de retrasar la apertura de los albergues públicos obedeció al deseo de la Xunta de no hacer la competencia a los alojamientos privados en los meses en los que el flujo de peregrinos era menos intenso.
«Entendemos que los albergues privados pasaron unos meses muy complicados y, por eso, mientras el flujo de peregrinos pudiera ser absorbido por ellos, lo lógico era no hacerles la competencia», apuntó.
Rueda destacó la especial relevancia que, dentro del conjunto de las rutas jacobeas, tiene el Camino Francés, que mantiene su condición como el más transitado por los peregrinos. De los 10.700 peregrinos llegados desde abril, 5.400 lo hicieron a través de esa ruta.
«Todos los caminos tienen importancia, pero este reclama una especial atención. Lo hacen por primera vez muchos peregrinos que después repiten experiencia y utilizan otros caminos», comentó el vicepresidente de la Xunta durante su visita al municipio de Sarria.