30 junio, 2020
“Desde niño vi al jefe trabajando 24 horas 365 días al año. Pertenece a una generación hecha a sí misma con aguda intuición y gran culto al trabajo”. Con estas palabras se refiere Carlos Calero, actual director general de Vincci Hoteles, a su padre, fundador de esta cadena y de la hotelera Tryp. Rufino Calero falleció este domingo 28 de junio a los 84 años de edad, tras más de 60 años de dedicación al sector turístico español.
La carrera profesional de Calero comenzó cuando solo tenía 18 años, en 1953, en Husa Hoteles, cadena en la que permaneció hasta el año 1958, cuando pasó a ser administrativo de Hispanhotel. Poco después adquirió su primer alojamiento turístico, el Hotel Gran Vía de Zaragoza y, en ese momento, comenzó su andadura como empresario. La cadena Vincci, que fundó junto con sus hijos, recuerda en un comunicado alguna de las afirmaciones del empresario, un referente en el sector: «La hostelería es una profesión vocacional y cuando uno tiene el ‘veneno’ en el cuerpo es difícil quitárselo; el que nace hostelero no quiere dejar de serlo y vive por y para el cliente».
En 1975 Rufino Calero fundó la compañía Tryp Hotels, junto a Max Mazín y Antonio Briones, y consiguió tener más de 80 establecimientos repartidos por todo el mundo, con más de 30.000 camas. Seis años después, cambió la jubilación por volver a empezar y fundó la cadena Vincci Hoteles con sus cuatro hijos, también hoteleros, y algunos miembros del equipo directivo de la antigua cadena, un equipo que ya había demostrado su capacidad para poner en pie grandes proyectos.
Entre los grandes hitos de su carrera profesional destaca su trabajo para conseguir levantar el primer hotel de nieve de cinco estrellas del país y, además, supo «ver antes que nadie» el potencial del turismo de sol y playa en las islas Canarias. Por otra parte, Rufino Calero lideró la expansión de los hoteles españoles con la implantación de Tryp en Cuba y Túnez.