6 abril, 2020
Los hoteleros españoles temen que la crisis para ellos se prolongue mucho tiempo después de que finalice la emergencia sanitaria del coronavirus, una preocupación que, a través de los máximos responsables de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), expusieron ante los Reyes de España mediante una videoconferencia. Durante la charla, manifestaron su deseo de que los hoteles tengan la opción de recurrir a bonos para compensar las reservas canceladas, para evitar así tener que reintegrar el dinero a los clientes.
El presidente de Cehat, Jorge Marichal, y el secretario general de la patronal, Ramón Estalella, mantuvieron un encuentro online con Felipe VI y con la Reina Letizia durante el que tuvieron ocasión de informar a Sus Majestades acerca de la situación actual de un sector, el del alojamiento, que cuenta en España con más de 16.000 establecimientos y que da trabajo a 600.000 personas.
«Es más que probable que no coincida la superación de la crisis sanitaria con el restablecimiento de la apertura de fronteras internacionales, la reanudación de los vuelos en los niveles necesarios y la recuperación de la confianza de los consumidores», expone Cehat en su comunicado sobre la reunión mantenida con los Reyes.
Los representantes de Cehat también transmitieron a los monarcas algunas de sus reivindicaciones, como la de que las medidas de choque para frenar la crisis económica tengan en cuenta a la totalidad de las empresas, con independencia de su dimensión pues, tal y como explican, «los hoteles se han quedado fuera de muchas».
También hablaron los hoteleros acerca de la posibilidad de emitir bonos por cancelación para compensar las reservas perdidas sin necesidad de abonar el dinero del importe a los clientes como, según informaron, «ya han hecho otros países».
Para lograr la recuperación de la confianza de los consumidores, el sector hotelero propone la organización de campañas de promoción que permitan captar tanto a huéspedes españoles como internacionales. En concreto, sugieren la puesta en marcha de «programas de formación y comunicación dentro y fuera de nuestras fronteras».