13 junio, 2023
De la unión de cuatro freguesias (parroquias) nació Vidago, una localidad que pertenece al municipio de Chaves (Portugal) y que es conocida por sus aguas mineromedicinales. A tan solo cinco minutos en coche del centro se encuentra «la reina de las termas», Vidago Palace, un hotel de cinco estrellas que fue el lugar favorito de la corte portuguesa durante el siglo XIX.
Grandioso y elegante, Vidago Palace está inmerso en un frondoso parque y, según indican desde el propio establecimiento, combina el estilo belle époque, que se puede apreciar en sus fuentes, entre otros elementos, con todos los lujos modernos: una impresionante piscina, un spa y un campo de golf cuyo diseño original fue obra del escocés Philip Mackenzie Ross, pero que fue renovado en 2010 por Cameron Powell.
Vidago Palace ofrece todos los lujos modernos en un establecimiento de estilo belle époque
Luís I visitó el balneario de Vidago entre los años 1875 y 1877; Carlos I, su familia y amigos hicieron de este lugar uno de sus destinos preferidos durante su reinado; y en la década de los 50 y 60 se convirtió en el favorito de la alta sociedad, Vidago Palace no deja indiferente a nadie. En su variada oferta cuenta con programas de hidroterapia en los que la clave son sus aguas minerales, apreciadas en todo el país (incluso como agua de mesa); y los aceites esenciales de las plantas que cultiva en sus jardines, un lugar de visita obligada para los que quieran desconectar y disfrutar de la naturaleza.
Además, la oferta del establecimientos se completa con cuatro restaurantes y una bodega donde se puede degustar Colheita do Centenário, un gran reserva de excepcionales características y elaborado con las variedades de uva noble de la región que se lanzó tras la reforma realizada en el Vidago Palace, en el año 2010 y del que solo se han producido un total de 1.333 botellas. Además, una curiosidad es que la número 100 nunca será vendida. El precio de una copa de este vino producido en Covas do Douro asciende a los 13,50 euros, mientras que la botella está valorada en 100 euros y solo a la venta para los clientes del establecimiento.
Los clientes de Vidago Palace pueden degustar Colheita do Centenário, un exclusivo vino que se lanzó tras la reapertura del hotel y del que se han producido 1.333 botellas
El campo de golf Vidago Palace cuenta con 18 hoyos y está diseñado «con especial respeto por el entorno natural». Según indican desde Cameron Powell Golf Course Design, se trata de un campo lleno de «sorprendentes contrastes» y en el que se ha utilizado el granito rosa en todos los alrededores del tee y muros delimitadores. Además, se conservaron prácticamente todos los árboles centenarios del parque y la prestigiosa revista estadounidense Architectural Digest lo calificó como «uno de los ocho campos de golf más bellos del mundo». Este campo es uno de los destinos del III Cicruito Internacional de Golf TUR 43.
Vidago es una freguesia, en España llamada parroquia, con poco más de 1.700 habitantes y que pertenece al municipio de Chaves, una localidad que junto con Verín, en Galicia, forma la Eurocidade Chaves-Verín. Y, precisamente, uno de los principales reclamos turísticos para esta marca es la ruta termal que discurre entre estos territorios y que, como no podría ser de otra manera, llega hasta Vidago.
Una de las mayores concentraciones de fuentes termales de Europa se encuentra entre España y Portugal: la Ruta Termal del Agua Verín-Chaves-Vidago. Se trata de un itinerario de más de 46 kilómetros, una ruta que se puede realizar en un día y que permite conocer el patrimonio histórico y natural de estos tres lugares y sus áreas de excelencia turística, centradas en la salud y el bienestar.
El manantial de Cabreiroá es una de las visitas obligadas en este itinerario, pero la localidad gallega de Verín ofrece otros muchos atractivos, como el manantial de Sousas, el de Fontenova, el de Caldeliñas y el de Fonte do Sapo. Ya al otro lado de la ‘raia’, en Vidago, además del hotel de cinco estrellas, se encuentra el Balneário Pedagóxico e de Investigación das Empresas Termals de Vidago. Por otra parte, la ciudad de Chaves ofrece la posibilidad de disfrutar de paseo a pie o en bicicleta a orillas del río Támega y una visita al complejo llamado Termas de Chaves. Además de las aguas mineromedicinales de esta zona, las más calientes de Europa, ya que nacen con una temperatura de 73 grados, esta pintoresca ciudad de más de 40.000 habitantes ofrece al visitante la posibilidad de descubrir otros lugares emblemáticos.
Para muchos habitantes del norte del país, Chaves, llamada Aquae Flaviae en la época romana, era la principal toma de contacto con Portugal. Uno de los signos de identidad de esta ciudad es su puente romano, cuya construcción comenzó en tiempos del emperador Flavio Vespasiano, en el año 78, y terminó durante el imperio de Trajano, en el 104. Con unos 150 metros de largo, cuenta con 12 arcos visibles de medio punto y hay al menos seis más que están enterrados bajo los edificios, a ambos lados del río. Además, fue el acceso principal a la ciudad hasta la década de 1950 y, aunque actualmente está cerrado al tráfico, sirve de paso para los peatones.
Además, una visita al centro histórico permite disfrutar de lugares emblemáticos como la Torre de Menagem, que representa la historia de los tiempos convulsos de la reconquista; la muralla; los fuertes de São Francisco e São Neutel.
Por otra parte, entre los atractivos de Chaves también hay que mencionar la céntrica plaza Camões, en pleno corazón del centro histórico de la ciudad y rodeada de los edificios más emblemáticos (el Castillo de Chaves, la iglesia Matriz y la Cámara Municipal). Allí también se encuentra el Palacio de los Duques de Bragança, que alberga el Museo de la región flaviense desde 1978. En este listado también hay que mencionar la iglesia da Misericordia; y los balcones típicos de la rúa Direita, una calle en la que se pueden encontrar tiendas tradicionales, algunas de ellas centenarias.
En el apartado gastronómico, uno de los productos más conocidos de Chaves es su jamón. La singularidad de este producto, conocido en la localidad portuguesa como Presunto de Chaves, reside en las características distintivas de la carne de cerdo Bísaro, la forma de sacrificarlo y colgar el cerdo y el proceso de curación, según indican desde el Ayuntamiento de Chaves.
Considerado por los especialistas como el mejor jamón nacional, el Presunto de Chaves fue uno de los candidatos a las ‘7 Maravillas de la Gastronomía Portuguesa’. Su difusión comenzó en 1910, cuando una familia local comenzó a venderlo en Lisboa y alcanzó su pico de popularidad entre de 1960 y 1970.
En esta clasificación tampoco pueden faltar los Pastéis de Chaves (denominados en español Pasteles de Chaves), una variedad típica de la repostería de la ciudad y de toda la zona de Trás-os-Montes. Se trata de un pastel salado, elaborado con una masa de hojaldre y relleno de un guiso de ternera está reconocido con indicación geográfica. Otro producto típico de esta zona es el folar, elaborado con pan de centeno cocido en horno de leña y relleno de jamón.
Todos estos productos están presentes cada año en la Feira do Fumeiro, un evento organizado por Emprendimentos Hidroelétricos do Alto Tâmega e Barroso en colaboración con el municipio de Chaves que pretende dar a conocer los productos más típicos de la zona y que nació con el objetivo de facilitar el acceso a empleo en el rural. Precisamente con el objetivo de distinguir los productos agroalimentarios del municipio luso se creó la marca Sabores de Chaves, donde el fumeiro (embutidos y chorizo) ocupa un lugar especial. Entre los más típicos se encuentra la alheira (ahumado y elaborado a base de carne y grasa de cerdo, carne de pollo o pavo, pan de trigo y condimentado con aceite de oliva, manteca de cerdo, sal, ajo y pimentón dulce o picante); chouriço (en esta categoría también hay que distinguir entre el chorizo tradicional y otro que se elabora añadiendo calabaza a la receta), linguiça (una salchicha de cerdo de origen portugués sazonada con ajo y pimentón y humo) y salpicão (lomo).