7 julio, 2021
El turismo deportivo, ya sea el que practican los aficionados que se desplazan para contemplar un partido o una competición o el que corresponde a los que lo hacen para ser ellos mismos los protagonistas, será fundamental para la recuperación del sector una vez pase a la historia la pandemia. Así lo cree Diego Santos, doctor en Sociología y docente en la escuela de turismo Ostelea, que sostiene que, si bien esta rama del turismo fue una de las más golpeadas por las cancelaciones y por las restricciones, será también una de las que mayor repunte registren cuando finalice la pandemia.
«El turismo deportivo apunta a convertirse en la gran tendencia cuando la situación se normalice. Trasladar las actividades a entornos online puede tener sentido en algunas acciones, pero no en todas las iniciativas», comenta Santos, que pone como ejemplo la Media Maratón de Madrid 2020, que se trasladó a un formato virtual, permitiendo que se pudiera participar desde cualquier lugar del mundo, y que apenas llegó a los 1.200 corredores, frente a los 15.000 de 2019.
El profesor de Ostelea cree que los planes turísticos del futuro deberán tener muy presente la capacidad de los eventos deportivos para atraer visitantes de calidad ya que, tal y como afirma, «los viajes y el deporte, más que actividades de tiempo libre, son ya un estilo de vida».
La final de la Champions League de fútbol con un aforo muy reducido y la cancelación sucesiva de otras competiciones futbolísticas, como la Copa América de selecciones que se celebra actualmente en Brasil después de que renunciaran a acogerla Colombia y Argentina, son dos de los ejemplos que destaca Santos para mostrar hasta qué punto la pandemia ha afectado al deporte. Pese a ello, su pronóstico es optimista.
«Hemos visto cómo el papel del deporte en el turismo era examinado tradicionalmente cuando respondía a la motivación principal del viaje. Sin embargo, por la naturaleza de la práctica deportiva no profesional, es interesante ver cómo algunos destinos han reformulado la manera de considerar el impacto del deporte entre sus visitantes, sin necesidad de que esa haya sido la razón principal para desplazarse», apunta.
Lo más importante para recuperar los viajes vinculados al deporte, como ocurre con otros ámbitos del sector turístico, es contar con unos protocolos de seguridad que ofrezcan al turista las máximas garantías, siempre buscando el equilibrio entre la protección de la salud y la progresiva desescalada en las restricciones.