4 abril, 2022
El sector de la restauración y la hostelería está viviendo un momento complicado derivado de las últimas disrupciones en la cadena de suministro a nivel global. El impacto de la pandemia, los cambios de hábitos de consumo y el reciente conflicto en Ucrania han provocado que, actualmente, sea muy complejo conseguir el producto, la calidad y el servicio que se necesita al mejor precio posible. Y es que el sector Horeca se ha visto perjudicado no solo por la inflación, sino también porque el poder adquisitivo del consumidor se ha visto reducido por la subida en la cesta de la compra.
Los organizadores de HIP denuncian que este problema se debatió durante la última edición del evento y recuerdan las soluciones e ideas propuestas por los profesionales que asistieron. En este sentido, según el director de Logística y Planificación de la Demanda y Distribución de Calidad Pascual, Pedro Marín, es necesario «prestar atención al cliente, anticiparnos a sus requerimientos y centrarnos en ofrecer una buena calidad de servicio».
En este sentido, la mayoría de los expertos coinciden en la necesidad de buscar alternativas a la falta de materias primas, como la flexibilización de las normativas comunitarias, como el etiquetado, y la adaptación constante para crear una industria resiliente. Por otra parte, el chef Diego Guerrero, propietario en DSTAgE y Dspeakeasy, explica que una de las claves es el aprovechamiento del 100% de las materias primas. «Esto va más de cambiar la mirada, para poder sacar provecho de todo lo que entra en tu restaurante, en hacer útil lo que hasta ahora considerábamos inútil, revalorizando el residuo como recurso”, apunta.
En el caso de productos derivados de algunas materias primas, como el trigo, el incremento de los precios ha alcanzado el 10%, por lo que se encarecerán los precios del pan o la pizza. Los organizadores del congreso HIP también recuerdan que ocurre lo mismo con los aceites vegetales, como el de girasol, que ya se había encarecido antes del inicio del efecto Ucrania. Lo mismo ocurre con otros productos como la pasta, la bollería, la leche o el pan.
Fruto de este incremento es el aumento de precios en la restauración. Tal y como puso de manifiesto Xavier Mallol, CEO y cofundador de Delectatech en el foro del sector Horeca, la inflación ha repercutido en el precio medio de las cartas de los establecimientos, que han subido un 8,43% respecto a enero de 2020, antes de la pandemia.