22 diciembre, 2021
La pandemia fue un trampolín para Gildas Albizabal, una empresa familiar con sede en Amurrio (Álava) que comenzó a ofrecer esta delicia gastronómica como acompañamiento a las consumiciones de los clientes de su bar. » Preparábamos bocadillos, hamburguesas y comida para llevar y la gente nos pedía que les pusiéramos las gildas en papel albal», explica Julene Abal, que aporta todo su saber técnico a este proyecto familiar que da trabajo a más de 20 personas. Ella misma nos explica que el nombre de la empresa, Albizabal, es el resultado de sumar los apellidos de sus padres: Jabi Abal y Nekane Albizua.
El éxito de estas gildas llevó a la familia Abal Albizua a cerrar su restaurante en 2016 para dedicarse únicamente a este producto, que vio como la pandemia multiplicaba exponencialmente las ventas. «Nos encerraron un 13 de marzo y el 8 de abril tuvimos que sacar a las siete trabajadoras del ERTE porque la gente no paraba de pedir», explica Julene. «Además, esos 15 días que estuvimos encerrados mis padres, mi marido y yo tuvimos que venir a Amurrio para preparar los pedidos». Y es que ese trampolín en el que se convirtió la pandemia para Gildas Albizabal tiene que ver con que los proveedores que vendían en hostelería empezaron a ofrecer este producto en el sector de la alimentación. «Noviembre fue bestial y diciembre es tradicionalmente bueno, siempre es un mes loco», apunta.
Las gildas de Albizabal se elaboran «una a una», de forma artesanal y con los mejores productos, uno de ellos cultivado en la huerta de los Albizabal: la piparra, un tipo de guindilla que se elabora en el País Vasco y que destaca por su sabor y ternura. Hasta tal punto llegó el boom de las gildas durante la pandemia que esta materia prima se agotó y les obligó a parar la venta de gildas durante el mes de julio.
Tradicional, con queso, con boquerones y con cecina son las modalidades de gildas que ofrecen desde Amurrio. «La tradicional es la que más se vende, pero la de cecina le gusta mucho a todos los que la prueban, aunque, si me preguntas cuál es mi favorita te diría que la de queso», apunta porque combina la suavidad de este ingrediente con el sabor de lo tradicional.
Julene explica la importancia de colaborar en eventos como el Circuito de Golf TUR 43. «Los mejores amigos de mis padres han salido del mundo del golf, es muy bonito que te tengan en cuenta en algo que a ti te gusta y te ha dado tanto», señala. Además de potenciar este deporte, otro de los objetivos de este evento deportivo es dar a conocer los valores de la España Verde, entre ellos la gastronomía. «El potencial más grande es que esta zona te ofrece un todo en uno», señala.