20 agosto, 2021
Moisés Jorge Naranjo regresa al puesto que había ocupado durante una década, de 2000 a 2010, y lo hace con el objetivo de convertir A Coruña en un referente turístico más allá de las fronteras españolas. El gerente del Concorsio de Turismo de A Coruña vuelve a la ciudad con el deseo de recuperar vuelos internacionales para el aeropuerto de Alvedro, de potenciar la moda y la cultura como elementos de atracción y, ante todo, de mantener un contacto permanente con el Ayuntamiento y con los profesionales del sector. Moisés Jorge Naranjo no oculta su alegría por la llamada que recibió de Francisco Vázquez, en la que el ex alcalde para el que trabajó durante ocho años años y al que considera un referente, le felicitaba por su regreso.
-Bienvenido señor Naranjo. ¿Cómo ha encontrado A Coruña en este regreso al cargo que ocupó entre 2000 y 2010?
-Noto la ciudad con los estigmas propios de una crisis tan seria como la que hemos pasado en todo el país como consecuencia de la Covid-19. Esos estigmas se perciben en la hostelería, en las pequeñas y medianas empresas, en el comercio… Desde luego, hay mucho que hacer y yo, que en parte acepté el cargo por eso, estoy convencido de que A Coruña puede ser uno de los destinos urbanos con más posibilidades para salir reforzado, siempre que estemos todos unidos y se hagan las cosas bien.
-Es usted optimista, al menos con respecto al futuro turístico de la ciudad.
-El tejido comercial y todo lo que tenga que ver con la cultura y el patrimonio serán motores muy potentes que van a incidir en el nuevo turismo. A ninguno de los que llevamos más de 20 años en esto se nos pasaba por la cabeza una crisis como esta, con turismo cero. Yo vengo de Canarias y sé muy bien hasta qué punto fue grave. Todos sabíamos que, tarde o temprano, la demanda iba a cambiar pero, con la pandemia, todo ese proceso de cambio se ha acelerado. Unos destinos van a tener más fácil salir de la crisis que otros. Los destinos con un turismo más masificado lo tendrán más complicado.
-Para justificar la salida de su predecesora en el cargo, Lanzada Calatayud, el Ayuntamiento habló de un deseo de acometer un cambio de rumbo en la gestión turística. ¿Tiene usted ya algo pensado para dar ese giro estratégico?
-Como uno de los pilares de ese cambio de rumbo está la apuesta por la digitalización, para que cualquiera, en cualquier parte del mundo y a golpe de click pueda tener A Coruña en su mano y a la carta. También tenemos que profesionalizar nuestra oferta, ofreciéndola en diferentes idiomas, porque la vocación de A Coruña, a partir de ahora, debe ser internacional. Ahora, la ciudad está perfectamente posicionada a nivel nacional y todo el mundo sabe que A Coruña es una gran referencia en muchos segmentos. Sin embargo, a nivel internacional, nos queda muchísimo recorrido.
«Me ha dado un poco de pena ver en qué ha derivado Alvedro. Quiero darle al aeropuerto un vuelco internacional»
-¿Qué pueden aportar las nuevas tecnologías a un destino como A Coruña?
-Es el momento de acercar la oferta a ese público determinado que perfectamente puede disfrutar de una estancia, ya sea larga o corta, en A Coruña o en su área metropolitana con los recursos y productos que tenemos en este momento. Podemos incluso hacer de A Coruña un destino cash free, es decir, un destino donde no se maneje dinero en metálico y donde todo el gasto se haga mediante las nuevas tecnologías. Hemos comprobado que cuando no se tiene control directo sobre el monedero, se genera mayor volumen de negocio. Yo estoy haciendo mi tesis doctoral sobre la aplicación del Big Data en el turismo y he podido comprobar que hay muchas posibilidades para innovar. Lo que nos permite esa tecnología es conocer mejor a nuestros clientes y hacer un mejor seguimiento.
-Imagino que durante todo este tiempo, ya fuera por cariño a la ciudad o por cuestiones profesionales, estaría usted al tanto de lo que ocurría en A Coruña.
-Siempre. Desde Canarias, cuando organizaba alguna promoción de Fuerteventura en ciudades españolas, siempre establecía una parada en Galicia y, siempre que pasábamos por Galicia, era destino obligado, porque A Coruña es la capital económica de Galicia, con perdón de las otras ciudades. Además, siempre he mantenido muy buena relación con agentes económicos, sociales y turísticos de esta ciudad.
-¿Qué recuerdos guarda de su primera etapa como gerente del Consorcio de Turismo de A Coruña?
-En mi etapa anterior, con el apoyo específico de la Corporación municipal que presidía Francisco Vázquez, conseguimos que el aeropuerto de Alvedro superara la barrera psicológica del millón de pasajeros y que subiera a categoría A, lo que trajo consigo una mayor inversión por parte de Aena. Se instaló el sistema antiniebla ILS que hizo que dejaran de tener que desviarse tantos vuelos a Santiago. Mi gran pasión, que es el desarrollo de destinos turísticos a través de la aviación, hizo posible que Alvedro tuviera conexiones internacionales. Recuerdo que la primera fue con Lisboa, con Portugalia; la segunda fue con Londres, con Clickair, que fue la primera compañía de bajo coste impulsada por Iberia; e incluso llegamos a tener conexión directa con Ginebra, con Easy Jet. Quedaron en el tintero otras negociaciones, tanto con París como con Ámsterdam. Esa vocación internacional la inicié yo en mi etapa anterior.
-¿Y cómo ve ahora el futuro del aeropuerto?
-Me ha dado un poco de pena ver en lo que ha derivado. La situación económica es la que es y la de las compañías también, pero es una pena que tanto trabajo no haya dado más fruto, porque habríamos tenido un aeropuerto de referencia internacional si se hubiera seguido con ese trabajo.
«Trabajar con Francisco Vázquez durante ocho años fue como un gran máster para mí»
-El avión es un medio de transporte muy criticado en los últimos tiempos por la contaminación que genera. ¿Qué respondería a esas críticas?
-Todas las declaraciones merecen respeto, porque son visiones que suman. Sin embargo, una cosa es la política y otra son las necesidades económicas que pueda tener una ciudad. Si esta ciudad quiere crecer en el sector servicios y mantener las empresas importantes con las que cuenta, debe tener un aeropuerto de referencia, cercano y con vocación internacional. Hay que pensar un poco en clave económica, porque están muy bien el desarrollo sostenible y el respeto al medio ambiente pero, a día de hoy, la realidad es que no podemos crecer si no tenemos claro que necesitamos un aeropuerto en condiciones, no sólo en cuanto a infraestructuras, sino también en cuanto a conectividad.
-Muchos defienden que Galicia debería contar con un único aeropuerto en vez de tener los tres actuales.
-Yo sería partidario de que hubiera un único aeropuerto en Galicia, que podría ser el de Santiago de Compostela, siempre y cuando estuviera perfectamente conectado con el centro de A Coruña, de Lugo, de Ferrol, de Vigo, de Pontevedra y de Ourense. Hasta que no tengamos esas infraestructuras, que realmente potencien y den valor añadido, tenemos que seguir luchando por lo que tenemos. No me vale de nada un aeropuerto gallego si no está perfectamente conectado con alta velocidad y con autopistas rápidas que permitan llegar a él en 20 minutos. Mi misión va a ser seguir potenciando Alvedro y es, además, una de mis mayores ilusiones. Quiero darle, otra vez, un vuelco internacional.
-Vuelve usted a tomar las riendas del turismo coruñés y lo hace en un Año Xacobeo muy especial, por la pandemia y por extenderse durante dos años. ¿Debe A Coruña aprovechar la oportunidad que brinda el Xacobeo con mayor intensidad?
-El Xacobeo es una gran oportunidad en estos momentos, porque parte de ese turismo alternativo y diferente, que busca experiencias de enriquecimiento personal, es un producto muy demandado y muy apetecible que crecerá en los próximos años. No hablamos sólo de un componente religioso, que también, sino de un componente experimental, con todo lo que supone estar en contacto con la naturaleza y con el patrimonio. A Coruña debe aprovechar el Camino Inglés, que suponía en el pasado la llegada a la ciudad de muchas personas por vía marítima, y hacer de él un punto fuerte de la promoción turística sin ningún tipo de complejos. Creo que hay que promocionarlo durante todo el año porque, además, propicia un tipo de turismo que no entiende de estaciones. En la memoria que presenté para mi candidatura a este puesto, propongo que se invite a diferentes personalidades con influencia dentro de ámbitos como la política, la economía o la cultura a que hagan el Camino para que sean promotores de esta ruta, que es una de las menos conocidas.
«La nueva demanda usa las redes sociales con una intensidad que nos invita a pensar que es ahí donde tenemos que estar»
-El puerto de A Coruña lideraba el tráfico de cruceros en la España Verde, pero el coronavirus truncó esa buena evolución. ¿Es usted optimista de cara al futuro con respecto a ese segmento?
-Quiero subrayar el gran trabajo, a veces ingrato, que han hecho los consignatarios de A Coruña para atraer y trabajar el tráfico de cruceros. También hay que agradecer el esfuerzo de la Autoridad Portuaria. Dicho esto, tenemos que se realistas y no hay que crear falsas expectativas. Todos sabemos que la crisis ha golpeado a las grandes compañías y habrá que ver si, económicamente, será viable que los barcos sigan navegando las próximas temporadas. Las cifras que teníamos en 2019, si somos realistas, no van a llegar hasta 2023. Eso sí, nosotros vamos a poner toda la carne en el asador y una de las primeras citas que voy a tener yo es con la Autoridad Portuaria y con los consignatarios de la ciudad, que deben estar un poco más mimados.
-Imagino que otra de esas primeras citas será con el presidente del recién creado Convention Bureau para afrontar el futuro del sector MICE.
-Por supuesto. José Blanco se puso en contacto conmigo desde el minuto uno. Lo conozco personalmente y tengo especial afecto hacia su persona porque, además, es un profesional de la medicina como la copa de un pino. Yo lo conozco de mi etapa anterior, como propietario de los hoteles Avenida y Plaza, y creo que es una de las personas que más apuestan por la profesionalización del sector en la ciudad. Creo que el diálogo con él será fluido y que podemos hacer grandes cosas, teniendo en cuenta, eso sí, que el MICE no va a recuperarse tan rápido como otros sectores. La recuperación será lenta y gradual, pero A Coruña tiene una infraestructura fantástica para congresos, reuniones e incentivos. Incluso tiene potencial para que vendamos la ciudad como destino de moda. Se hace moda en A Coruña y hay jóvenes que están diseñando. A Coruña puede ser uno de los grandes escaparates de la moda y tenemos todo lo necesario para atraer a fotógrafos, a revistas y a influencers para que vean y conozcan una ciudad en la que se hace moda y que tiene industrias de éxito como Inditex.
«A Coruña puede ser uno de los grandes escaparates de la moda y tenemos todo lo necesario para atraer a fotógrafos, a revistas y a influencers«
-Habla usted de atraer influencers. ¿Hasta qué punto son importantes las redes sociales para la promoción turística?
-La promoción tradicional, con ferias turísticas y escaparates donde los destinos se presentaban, pasará a ser historia. La nueva demanda usa las redes sociales con una intensidad que nos lleva a reflexionar acerca de que es ahí donde tenemos que estar. Tenemos que potenciar a los influencers locales para que, a través de su trabajo, hagan promoción de nuestro destino. El peor turista es el que no viene. Cualquiera que se decida por venir, sea de alto standing, bajo o medio, es interesante. El turismo no entiende de color, de sexo, ni de religiones, sólo del volumen económico que genera en el destino.
-Dicen que las iniciativas que funcionan pueden y deben imitarse. ¿Qué le parecen a usted las luces de Navidad de Vigo y todo lo que se montó alrededor de ellas?
-Yo creo que A Coruña tiene tanta personalidad propia que no necesita imitar absolutamente a nadie ni iluminarse o maquillarse de manera especial. Tan sólo su belleza natural y patrimonial, su arquitectura modernista, su Torre de Hércules, sus playas, su Ciudad Vieja… ya bastan por sí mismos. Maquillarlos sería disfrazarlos y para disfraces ya tenemos el festival de choqueiros del Carnaval.
-Usted se fue de la ciudad con el Deportivo en Primera División y regresa con el equipo en sus horas más bajas.
-Todo lo que pueda sumarse al Dépor, hay que sumarlo, porque ya no sólo es el juego o el fútbol, sino todo lo que hay alrededor de él. Recuerdo, cuando llegué a la ciudad en el año 2000, la alegría contagiosa que suponía ver los buses con las banderas del Dépor, llegar a las plazas de abastos y ver a las pescantinas con las bufandas… Eso hace ciudad, eso hace patria local. ¿Por qué no convertir al estadio de Riazor en un estadio visitable turísticamente como uno de los templos del deporte a nivel nacional que tantas glorias ha dado, no sólo a A Coruña sino a todo el país? Yo, como canario, tengo muchos paisanos, como Valerón, que bajo unos colores han hecho patria y han sido el orgullo de esta ciudad, haciendo además vigente ese lema de que en A Coruña nadie es forastero.
«Todo lo que pueda sumarse al Dépor, hay que sumarlo, porque ya no sólo es el juego o el fútbol, sino todo lo que hay alrededor de él»
-¿Conocía usted a la alcaldesa Inés Rey?
-No, no la conocía personalmente. Me llamó para felicitarme y para decirme que, aunque yo no la conocía, ella sí tenía referencias mías, porque, en mi anterior etapa, ella estaba estudiando en la universidad y recordaba varias cosas que se habían hecho. Me pareció una persona muy cercana.
-Usted trabajó para alcaldes como Francisco Vázquez y Javier Losada. ¿Le han llamado para felicitarle?
-Pues sí, me llamaron los dos. El primero que me llamó fue Francisco Vázquez, por el que sigo sintiendo una admiración especial. Como político, es un referente a nivel nacional y, en lugares en los que estuve trabajando, como Benidorm y Canarias, sigue siendo una figura política de culto. Javier Losada también fue muy amable y se ofreció para tomar un café conmigo y para ponerse a mi disposición para lo que necesite.
-Francisco Vázquez es el gran transformador turístico de esta ciudad.
-Para mí, como dije, es un referente y trabajar a su lado ocho años fue como un gran máster, porque muchos de los éxitos de esa etapa fueron posibles gracias a su apoyo, porque yo no daba un paso sin consultárselo a él y a concejales de Turismo muy importantes que tuvo esta ciudad, como José Luis Méndez Romeu y Carlos González Garcés. Todos ellos son personas que respetan a los profesionales y no hay mejor salario para un profesional que el hecho de que lo respeten y lo dejen ejercer su labor. Francisco Vázquez es, además, una persona que, en las distancias cortas, gana muchísimo.
«Hay cosas como los toros que forman parte de nuestra historia, de nuestra cultura y de nuestra idiosincrasia y que sería lamentable perder del todo»
-Francisco Vázquez, además de todo lo que usted ha comentado, es un gran aficionado a los toros y fue él quien peleó para que la ciudad tuviera una feria taurina. Ahora que usted regresa, A Coruña ya no tiene toros. ¿Considera los toros como un elemento más de atracción turística y de promoción que ha perdido la ciudad?
-Cuando yo me fui de la ciudad tras mi primera etapa en el Consorcio de Turismo todavía había feria taurina. Todas las opiniones políticas y personales son respetables y yo estoy en contra del maltrato animal, pero hay cosas que forman parte de nuestra historia, de nuestra cultura y de nuestra idiosincrasia que sería lamentable perder del todo y ahí lo dejo.
-¿Cuál es el último viaje por ocio que ha realizado?
-El último viaje por ocio que realicé fue a Berlín, que es uno de mis destinos favoritos y lo conozco como la palma de mi mano. Suelo ir todos los años una o dos veces porque me gusta mucho la música clásica y en Berlín hay muy buena oferta. Prácticamente todos los días hay algo. Creo, por cierto, que mi afición a la música clásica es uno de los motivos por los que me gusta tanto A Coruña, que tiene unas orquestas fantásticas. Muy pocas orquestas en España tienen el nivel de la Orquesta Sinfónica de Galicia y hay muchas otras, como la Orquesta Gaos, cuyo próximo concierto en la plaza de María Pita no me pienso perder.
-Supongo que, como a casi todo el mundo, A Coruña también le habrá enamorado por su gastronomía.
-La gastronomía es otro de los puntos que tenemos que reforzar y exportar a nivel internacional. Me parece un hito muy importante que un restaurante tan coruñés como La Penela abra el próximo mes de septiembre en París. Ya tiene tres restaurantes de éxito en Madrid y uno en Colombia y, para mí, que La Penela abra en París es como tener una embajada coruñesa allí, porque no hay mejor conquista que la que se hace por el estómago.
«Que un restaurante tan coruñés como La Penela abra en París es como tener una embajada de la ciudad allí»
-El cine es otro buen recurso para la promoción turística y A Coruña cuenta con productoras de nivel que ya han traído varios rodajes a la ciudad.
-Tenemos, efectivamente, muy buenas productoras y el próximo paso, a corto plazo, si no es en esta legislatura será en la siguiente, es dar fuerza a una A Coruña Film Commission que se dedique a promocionar y a ser punto de encuentro en todo aquello que tenga que ver con el cine, no sólo para las grandes productoras sino también para las personas que se están formando.
-Le pregunté por el último viaje que ha realizado y, ahora, le pregunto, cuál es ese destino al que no ha viajado y no quiere dejar de visitar antes de morir.
-Pues no me gustaría morir sin visitar Pekín, que es una ciudad que me atrae mucho culturalmente. Por una cosa o por otra, lo he ido posponiendo y nunca fue posible.
-Para terminar, defina A Coruña en tres palabras.
-Irrepetible, elegante y majestuosa.