16 junio, 2023
El sábado 17 de junio, el III Circuito Internacional de Golf TUR 43 se trasladó a tierras portuguesas para disputar la tercera de sus pruebas clasificatorias. La competición se desarrolló esta vez en el campo de Vidago Palace Golf Course. Un campo situado en la localidad lusa de Vidago (Chaves, Vila-Real) a escasos kilómetros de la frontera con Galicia. Unas instalaciones casi centenarias que acogeren una nueva jornada de golf y gastronomía. Paulo Ferreira, gerente del campo, nos relata sus impresiones sobre el Circuito y el golf en general.
El campo de Vidago Palace fue construido en 1936, ¿cómo han ido evolucionando sus instalaciones en estos casi 90 años de historia?
Se construyó en 1936 con nueve hoyos y en 2010 se renovó completamente dando lugar al campo de 18 hoyos de hoy en día. Durante todos estos años, el campo ha cumplido con los standards exigidos y ha mantenido su trazado original. La belleza del parque en el que se integra, y que por si solo atrae a los visitantes, dice mucho de él. Siempre conseguimos mantener esta característica y cuidar de este bien tan preciado.
Con el tiempo las instalaciones también han evolucionado y actualmente contamos con una academia perfectamente orientada al entrenamiento del golf y una casa club donde poder relajarse y disfrutar antes y después de cada ronda.
¿Cuáles son las características diferenciales de un campo como el de Vidago Palce Golf Course?
Los muros elevados y circundantes de los tees de salida así como los greens ondulados, pero sobre todo la línea de árboles, algunos de ellos centenarios, que rodean los hoyos y que aportan una belleza única.
El golf actualmente representa cerca de 8.000 visitas anuales al Vidago Palace
¿Qué es lo que más valora el golfista de unas instalaciones como las suyas?
La tranquilidad, el contacto con la naturaleza y el desafío que supone el campo en cada golpe.
¿Considera que el golf puede ser un polo de atracción para el turismo en esta región de Portugal?
Por supuesto, el golf actualmente representa cerca de 8.000 visitas anuales al Vidago Palace. Lo que, como todos sabemos, no solamente se trata de golf. También implica pernoctaciones en hoteles, comidas en los restaurantes y otro tipo de servicios ligados al turismo.
Además de combatir la estacionalidad, el golf contribuye directa e indirectamente a la creación de empleo local lo que refleja también la sostenibilidad de este tipo de turismo.
La sostenibilidad y el medio ambiente se han convertido en una tendencia cada vez más importante para el futuro de los campos de golf, ¿qué acciones están llevando a cabo ustedes en Vidago Golf Course respecto a este tema?
El Vidago Palace se enorgullece de sus prácticas ambientales. De hecho, hemos recibido diferentes premios internacionales en este sentido. Apenas utilizamos fitofármacos e insecticidas debido al acuífero de aguas termales del lugar, también reducimos mucho el consumo de agua con la implementación de un sistema innovador de control de humedad de los suelos.
Por otro lado, ahora mismo estamos en un proceso de adquisición de máquinas híbridas y 100% eléctricas para el mantenimiento del campo, así como la instalación de paneles solares que nos permitirán en un futuro ser casi autónomos en consumo de energía.
La separación y reciclaje de residuos es una práctica que ya implementamos hace tiempo y diariamente mostramos respeto por la naturaleza desarrollando prácticas sostenibles y, en muchos casos, involucrando a la comunidad local.
La instalación de paneles solares nos permitirán en un futuro ser casi autónomos en consumo de energía
En España, la práctica del golf ha cogido impulso durante y después de la pandemia, ¿qué impacto ha tenido la COVID-19 en el golf portugués?
Notamos algún aumento del número de practicantes, pero no muy relevante. Desgraciadamente, el golf aún se ve como un deporte elitista y queda mucho por hacer para desmitificar esa visión. En lo que concierne al turismo, creo que fue notable la búsqueda que hubo de Portugal como destino durante y después de la pandemia. Las medidas tomadas por las autoridades y la población hicieron que nuestro país fuese un lugar seguro y con una relación calidad-precio muy atractiva.
Esta será la primera vez que ustedes acojan una prueba del Circuito Internacional de Golf TUR 43, ¿por qué han decidido ser parte de una competición como esta?
Como es obvio, el mercado español es importante para nosotros. La proximidad de la frontera hace que Vidago reciba muchos visitantes de España. Formar parte de este Circuito nos da la oportunidad de promover y divulgar nuestro producto hacia a un público que nos es muy querido.
El Circuito Internacional de Golf TUR 43 mezcla gastronomía y deporte en un solo lugar, ¿es habitual ver una combinación como esta en las competiciones de golf?
Cada vez más los jugadores buscan este tipo de combinación y nosotros aquí como tenemos lo mejor de esos dos mundos, nos enorgullece ser una atracción para la búsqueda de nuevos visitantes. Creo que el golf de ocio tiene mucho que ganar con este tipo de combinación y sin duda, es una manera de dar a conocer la región.
¿Qué opina de la creciente popularidad del cróquet?
No tengo una opinión formada ya que aquí en Portugal no es una práctica muy común. Pero sé que en España está teniendo mucho éxito. Quizás debido a que es un deporte familiar y se practica al aire libre donde la facilidad de aprendizaje también es importante.