12 marzo, 2021
La declaración del estado de alarma y el consiguiente cerrojazo al sector turístico fue un duro varapalo para las casas rurales. Sara Sánchez, CEO de Rusticae, un selecto club formado por establecimientos que destacan por su ubicación, la atención a sus clientes y por “una decoración muy coqueta”, nos cuenta cómo recuerda el día del anuncio. También nos explica cómo afrontan el futuro: «con confianza».
–¿Cómo recuerda el día en que se decretó el confinamiento?
-Lo recuerdo con inquietud, pero también con calma. Al principio, cuando no éramos todavía conscientes de la que se nos venía encima, me parecía una oportunidad para parar y repensar la vida. La preocupación por el futuro de nuestro sector y de la ciudadanía en general enseguida se impuso y vivimos con zozobra, pero también con esperanza, los siguientes meses, tan terribles para todos.
-¿Cómo ve la situación un año después?
-Un año después del decreto del estado de alarma, nuestras y nuestros clientes han demostrado la confianza por nuestro sector, el turismo sostenible y de calidad, que, durante los apenas dos meses en los que hubo movilidad libre a nivel estatal, estuvieron en unos niveles de ocupación muy buenos, llegando al 100% en algunas zonas, como Asturias y Cantabria. Afrontamos el futuro con confianza y con el convencimiento de que estamos en el camino correcto. Al mismo tiempo que creímos que iba a ser duro, la respuesta iba a dar significado al tipo de turismo por el que llevamos lustros apostando, que cuida de las personas, del resto de seres que habitamos en él y del medio.