29 octubre, 2020
Las restricciones que trae consigo la segunda ola de la pandemia en España ya han provcado cambios sustanciales en el comportamiento del turismo rural, unos cambios que, según los propietarios de los alojamientos, han venido para quedarse. El predominio de grupos reducidos, de no más de seis personas; el aumento de las reservas de última hora y la elección de destinos y establecimientos dentro de la propia provincia son los tres pilares de esta transformación que menciona el portal Clubrural.
Las limitaciones a la movilidad también han causado una caída de las reservas para el puente de Todos los Santos, que desde siempre ha sido uno de los favoritos para el turismo rural. «Los últimos datos sanitarios del país y las nuevas restricciones en algunas comunidades autónomas han provocado un descenso considerable de las reservas respecto al año anterior», explica la responsable de comunicación de Clubrural, Aroa Salazar.
El incremento de la demanda para viajes en la propia provincia tiene un reflejo en las comunidades autónomas con mayor número de reservas. Clubrural destaca la primera posición que ocupa Cataluña, que acapara el 26,85% de las reservas para el puente; y el crecimiento que experimenta Madrid (8,32%). Entre ambas se sitúan Andalucía (24,90%) y Castilla y León (10,86%).
Clubrural sostiene que la tendencia actual se mantendrá en el corto-medio plazo, toda vez que la pandemia de la Covid-19 parece aún lejos de pasar a la historia. «Lo más probable es que se produzca un cambio de paradigma en la forma de hacer turismo rural tal y como lo entendíamos hasta ahora. Desde Clubrural prevemos que seguirán creciendo las reservas para grupos reducidos o de convivientes y en destinos cercanos dentro de la misma comunidad de residencia y que ofrezcan un valor diferencial como actividades al aire libre o talleres», apunta Salazar.
La tendencia a la que apunta Clubrural queda también patente en el último informe de Weekendesk.es, que deja clara la victoria de los destinos rurales y del turismo de proximidad sobre las ciudades.
Fines de semana de spa y de degustaciones gastronómicas en pequeños municipios próximos a las urbes, pero lejos del bullicio de las mismas, registran incrementos en las reservas por encima del 200%. Las últimas restricciones derivadas de la segunda ola, si bien provocarán una caída en la demanda de todas las modalidades del turismo, serán más fáciles de soportar por los negocios de alojamientos rurales.
«Los pueblos son ahora los grandes protagonistas de las vacaciones de los españoles. Las restricciones de movilidad impuestas en algunas regiones, así como las recientes medidas para frenar la segunda oleada, han hecho que el turismo de cercanía, a pocos kilómetros de casa, sea visto como la mejor opción para mantener la tradición de viajar», apuntan desde Weekendesk.