13 agosto, 2020
Durante un breve descanso de sus compromisos con el evento Estrelas Solidarias no Camiño celebrado en la localidad coruñesa de Negreira, el chef del restaurante vizcaíno Azurmendi, Eneko Atxa, habla con TUR 43 acerca del presente y del futuro de la alta cocina. El cocinero, al igual que hicieron compañeros del gremio como Martín Berasategui y Jordi Cruz, destaca el papel que deben jugar los profesionales más renombrados como protectores y defensores de aquellos hosteleros que lo pasan mal a causa de la crisis del coronavirus. Atxa está convencido de que el norte de España es uno de los mejores destinos para practicar el turismo gastronómico, por la calidad de los productos y por una tradición que, como él mismo dice, «viene de lejos».
-¿Qué supone para usted formar parte del elenco de Estrelas Solidarias no Camiño?
-Para mí, estar en Galicia siempre es una fiesta, pero este año, si cabe, lo es aún más. Nosotros somos unos privilegiados, porque nos dedicamos a lo que más nos gusta y tenemos un público fiel. Pero hay gente que lo pasa peor que nosotros y a la que hay que ayudar. Tenemos que utilizar todo lo bien que nos ha ido y los privilegios que hemos tenido siempre y enfocarlos para ayudar a la gente que más lo necesita. Esta es una ocasión para ello en la que hay que estar.
-¿Cómo ha afectado esta pandemia a la hostelería y, en concreto, a la alta cocina?
-Ha afectado, evidentemente, y estamos tratando de afrontarlo de la mejor manera posible. Nosotros tenemos un público cautivo y fiel que nos apoya mucho y que nos va a ayudar a salir de esta situación. Me preocupa muchísimo, no obstante, el hostelero que tiene un pequeño bar o un pequeño restaurante con los medios justos y que lo está pasando mal. A esos pequeños empresarios nos gustaría lanzarles todo nuestro apoyo.
«Somos unos privilegiados, porque nos dedicamos a lo que más nos gusta y tenemos un público fiel»
-¿Qué le parece la popularidad que han alcanzado los chefs y la gastronomía gracias a los programas y concursos de televisión?
-Hay que entenderlo como un gesto de cariño del público hacia nuestra profesión y tenemos que estar más que agradecidos e intentar devolver tanta generosidad que llega de la gente que nos quiere.
-¿Es el norte de España la región del mundo donde mejor se come?
-Indudablemente, somos muy privilegiados porque tenemos grandes productos del mar y de la montaña, una cultura ancestral de gastronomía que viene de bien lejos y también un interés por superarnos e innovar y un compromiso por alcanzar una cocina de alto nivel. Si mezclamos todo eso dentro de una coctelera, el resultado será siempre la excelencia. A mí no me gusta nunca decir si somos mejores o peores, pero es verdad que tenemos hechos objetivos diferenciales que nos hacen muy atractivos para quienes quieran visitarnos.
«El turismo es una fuente inagotable de bondad para la hostelería y para la gastronomía»
-¿Cómo afrontan los restaurantes de renombre las consecuencias de la caída del turismo?
-El turismo es una fuente inagotable de bondad para la hostelería y para la gastronomía. Vivimos de la gente local, a la que queremos y respetamos, pero también estamos con las puertas siempre abiertas para que esa gente de fuera nos conozca.
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