26 octubre, 2021
«No debió probar un pulpo á feira como se merece». Así se pronunció el concejal de Turismo de A Coruña, Juan Ignacio Borrego, para responder al llamamiento que la actriz Jane Fonda hizo para que se boicoteara a los restaurantes que sirvieran pulpo por considerar que este animal «tiene emociones» y es una criatura «sensible y extremadamente inteligente». Borrego, tras dejar muy claro que todas las opiniones son respetables, defendió uno de los platos más tradicionales de la cocina gallega y lo hizo, además, durante la presentación de la próxima edición del Concurso de Tapas Picadillo.
«Hay que respetar las opiniones, pero algo tenemos que comer», expuso el concejal para después añadir que cada uno es libre de comer lo que quiera y que consumir pulpo, al igual que otros animales que forman parte de nuestra dieta, es una consecuencia más del «círculo de la vida».
Aunque defensor del consumo de pulpo en A Coruña y de nuestra gastronomía, el concejal fue más respetuoso con Jane Fonda, una actriz a la que reconoció admirar, que los muchos ciudadanos que, a través de las redes sociales, comentaron una noticia que no tardó en hacerse viral. Unos aludieron a la capacidad de raciocinio de Fonda, otros desearon que mucha gente secundase la propuesta de boicot para que quedase más pulpo para ellos y tampoco faltaron los que aseguraron que se tomarían una buena ración del cefalópodo en homenaje a la actriz.
Dicen algunos que el pulpo está en peligro de extinción y que hay que controlar su consumo, otros consideran a esta criatura marina como uno de los mayores manjares sobre la faz de la tierra y, en territorios como Galicia, el cefalópodo es uno de los pilares de la propia tradición. Sin embargo, hasta ahora, nadie había llegado a formular la propuesta que hizo la veterana actriz Jane Fonda, activista medioambiental reconocida que en una entrevista en el programa de televisión Espejo Público llamó a la ciudadanía a hacer boicot a los restaurantes que sirven pulpo.
De prosperar la propuesta de Fonda, algo que parece poco o nada probable, serían muchos, por no decir casi todos, los establecimientos españoles y, concretamente, gallegos que se quedarían sin clientes, por no hablar de las famosas pulpeiras que hacen acto de presencia en fiestas como las de San Froilán en Lugo y en muchas de las ferias celebradas en pueblos de toda la geografía gallega.
1 Comments
«Hay que respetar las opiniones, pero algo tenemos que comer». Este subnormal no puede encontrar ninguna otra cosa que comer mas que pulpo? Por qué no se come a sus propios hijos, como las hienas en su «círculo de la vida», y así nos hace un favor a todos eliminando sus genes de este mundo.