2 enero, 2023
Un año más, el portal de alojamientos rurales Clubrural ha analizado la situación del sector a través del IX Barómetro del Turismo Rural en España. Este último informe muestra la evolución del turismo rural a lo largo de 2022, en un año donde todo el turismo rural ha aumentado su número de reservas en invierno y primavera, con ligeras caídas en julio, agosto, octubre y diciembre; aunque ganando en estabilidad general y consolidándose como un enfoque turístico a tener en cuenta.
Este informe, además, ayuda a detectar nuevas tendencias, oportunidades y amenazas para la mejor adaptación del sector al entorno en constante movimiento. De esta manera, el Barómetro del Turismo Rural de España analiza las tendencias más relevantes del 2022 a la vez que proyecta un análisis DAFO que ofrece una visión 360º de la situación actual que vive el sector.
Para la realización de este documento se han analizado un total de 14.000 casas rurales y la experiencia de más de 200.000 viajeros de toda España. Así ha sido el año 2022 en el turismo rural:
La mayor concentración de alojamientos rurales en España se encuentra en Castilla y León con un 20,1 % de establecimientos ubicados en esta comunidad. Le siguen Andalucía (13,8 %) y Cataluña (12,9 %). Dentro de la España Verde, los destinos que cuentan con una mayor oferta son Asturias (con un 7,8 % del total) y Cantabria (con un 5 %).
A pesar de la inflación generalizada que sufre el país, el precio medio (persona/noche) se mantiene en 32 € con respecto al año pasado. Sin embargo, hay comunidades que tienen un mayor precio medio por la demanda de estos lugares turísticos. Los precios más altos se dan en las Islas Baleares siendo 73,3 €, seguido de la Comunidad de Madrid (36 €) y País Vasco (35 €). Los precios más baratos se encuentran en Murcia (23 €) y Navarra (26 €).
Este informe ayuda a detectar nuevas tendencias, oportunidades y amenazas
La valoración media nacional sobre los establecimientos es bastante positiva con una puntuación de 4,4 sobre 5 puntos, confirmando el buen estado de forma de los alojamientos rurales de toda España. Sin embargo, dentro de las valoraciones recibidas, destacan las de Galicia y País Vasco, con una puntuación que les deja muy cerca de la perfección (4,7 sobre 5 puntos).
Más del 34 % de las peticiones de reserva se registran durante los meses de julio y agosto, mientras que el mes de diciembre acapara el 15,2 %. La temporada alta en el turismo rural se da en la época de verano con más del 19,9 % de solicitudes de reserva para el mes de agosto y el 15 % para el mes de julio. Le siguen el mes de diciembre con más del 15 % de reservas, coincidiendo con la época de Navidad. También destaca el mes de abril con un 10,4 % y octubre con más de un 6 %, debido a festividades como la Semana Santa y puentes.
La forma en la que reservan los viajeros ha cambiado con respecto al año pasado. En el 2022 los turistas rurales prefieren reservar con 1 o 2 meses de antelación (42 %). En cambio, en el 2021 la antelación fue mayor a la del 2022. Este cambio es consecuencia de una disminución de la incertidumbre provocada por la pandemia y desaparición de las restricciones de movilidad. Este año los viajeros han decidido planificar su escapada con más días de anticipación.
De hecho, este factor también repercute en el número de reservas en meses concretos, como diciembre. El año pasado, con las restricciones todavía vigentes, un alojamiento rural podía configurarse como un plan navideño ‘alternativo’, aislado y seguro. Este año, sin embargo, las ‘escapadas’ invernales las ha acaparado el mes de noviembre (con el gran puente del 5 al 11 de noviembre); y el fin de las restricciones sanitarias ha hecho que en diciembre las reservas disminuyan, al poder celebrar encuentros familiares con mayor normalidad.
La valoración media nacional sobre los establecimientos es bastante positiva con una puntuación de 4,4 sobre 5 puntos
Dentro de los destinos más demandados por los viajeros rurales, Cataluña lidera el ranking con el 23,7 % de solicitudes de reserva. Le siguen Castilla y León con el 12,5 % (desbancando a Madrid de la segunda posición) y Andalucía con el 11,7 %. Las provincias más demandadas a lo largo de todo el año 2022 son Barcelona (11,94 %), Madrid (10,01 %) y Asturias (7,19 %).
Los servicios con más solicitudes son los alojamientos «pet friendly», los que cuentan con «piscina climatizada» y las casas que cuentan con zonas infantiles o son idóneas «para ir con niños».
Por otro lado, los viajeros han optado por un “tipo de alquiler por habitaciones” siendo el 59,5 % de las reservas totales de este tipo de alquiler. En cuanto a la capacidad más demandada, han triunfado las escapadas de entre 1 y 4 personas con un 95,6 % de las reservas. Destacan las escapadas románticas o en pareja.
Gracias a este informe se identifican oportunidades claras para el crecimiento del sector como las nuevas tendencias de viajeros eco-conscientes, el enoturismo y la creciente solicitud de alojamientos pet friendly.
La relación entre los alojamientos rurales y el turismo pet friendly no es de extrañar, ya que las características intrínsecas del rural (espacios abiertos, conexión directa con la naturaleza, etc.), lo convierten en el destino ideal para disfrutar con una mascota.
Además, el entorno rural es uno de los que más facilidades ofrece para viajar de forma sostenible, ya que el 22,7 % de los propietarios ya cuentan con placas solares para el suministro de su alojamiento y el 20,4 % tiene intención de instalarlas a medio plazo. A mayores, al ser un turismo de proximidad se reduce el impacto ambiental causado por el transporte.
Por otro lado, el turismo rural es la mejor opción para los amantes del enoturismo ya que pueden tener experiencias completas sobre el vino y profundizar en su elaboración. Desde la visita a los campos de viñedos hasta la bodega y cata, todo en un mismo entorno.
Por último, es necesario mencionar que se observan algunas amenazas detectadas en 2022 y que pueden afectar al futuro del turismo rural, como son la crisis energética y la despoblación. La subida del precio de la electricidad, gas y petróleo afecta al sector. Los propietarios buscan alternativas como la instalación de estufas de pellets, placas fotovoltaicas y calefacción de agua por caldera. La despoblación existente también juega un rol importante ya que puede causar la ausencia de zonas de ocio, actividades y desaparición de pequeños negocios, perjudicando al sector a largo plazo.
Finalmente, se identifica una tendencia a la domotización o automatización de alojamientos rurales, relacionado con el encendido y apagado de electrodomésticos para el ahorro energético.