6 abril, 2020
Proteger la naturaleza significa proteger a la sociedad de la propagación de epidemias como la del coronavirus. Este es el mensaje que quiere transmitir la Fundación Bioparc, entidad de la que forma parte el Acuario de Gijón, para poner sobre la mesa la importancia de combatir el cambio climático desde ámbitos como el turismo la gastronomía y la industria y de luchar contra prácticas como la tala indiscriminada de árboles o el comercio y consumo de carne de animales exóticos.
«Una naturaleza saludable, además de albergar y dar cobijo y sustento a las especies salvajes, mantiene diluidos y alejados a los virus que pueden convertirse, como estamos viendo, en una terrible amenaza para el ser humano», expone la Fundación Bioparc en un comunicado en el que recuerda que, desde el momento en que se declaró la pandemia, fueron muchos los científicos que defendieron el papel de la naturaleza como barrera contra los patógenos.
Son muchos los indicios que apuntan a que el coronavirus surgió en un mercado de la ciudad china de Wuhan en el que se comerciaba con animales salvajes para su consumo por parte de los humanos. Entre esos animales estaban el murciélago y el pangolín, principales sospechosos de haber desencadenado la pandemia.
«El comercio de carne procedente de la selva acerca virus desconocidos y mortales que ponen en riesgo a las poblaciones humanas», recalca la Fundación Bioparc acerca de los posibles orígenes de la enfermedad Covid-19 en los humanos.
El comunicado emitido por la Fundación Bioparc, que agrupa al Acuario de Gijón y a los Bioparc de Valencia y Fuengirola (Málaga), concluye con una llamada a un cambio de actitud por parte de la población. «Nos sumamos a esta urgente llamada que manifiesta la necesidad de un cambio de actitud hacia la protección de la salud del planeta; una salud de la que depende la nuestra», recalca la entidad.