28 julio, 2020
Para las agencias de viajes, esta crisis comenzó en enero de 2020. Con los primeros indicios del impacto del virus en China, empezaron a producirse cancelaciones de viajes a ese país, que se extendieron en febrero a destinos de Asia. Desde mediados de febrero, se sucedieron las cancelaciones de viajes de forma imparable: congresos, viajes de estudios, reuniones de empresa, ferias y finalmente viajes de particulares.
El confinamiento de los viajeros alojados en un hotel en Tenerife a finales de febrero provocó que muchos clientes cancelaran los viajes reservados en las agencias por miedo a encontrarse en esa misma situación. Estas cancelaciones conllevaban la devolución del importe de los vuelos y hoteles pero, además, del trabajo realizado y facturado por las agencias con muchos meses de antelación. Los rendimientos de este trabajo realizado en los meses anteriores, incluso durante años, como en los casos de ferias y congresos, ya habían sido utilizados para abonar los gastos de funcionamiento: alquileres, salarios, cotizaciones sociales e impuestos que ahora se ven en la situación de tener que reembolsarlos.
A medida que se fue alargando el estado de alarma e incertidumbre de futuro se fueron sucediendo las cancelaciones de viajes ya reservados, incluso hasta el mes de octubre, sin que se produzca ninguna reserva nueva. Las expectativas de tener ingresos este verano próximo son mínimas.
Las expectativas de tener ingresos este verano son mínimas
Actualmente, nos estamos encontrando con el problema de la quiebra de proveedores, que nos está dejando en una situación más que dramática, ya que la ley nos sigue obligando a nosotros a responder ante los clientes. Las compañías aéreas y hoteles, que por ley están obligados a devolver los importes de vuelos y estancias cancelados, están poniendo muchos problemas, animados tanto por el Gobierno como por la UE a ofrecer bonos en lugar de reembolsos en metálico.
En España, la entrada en vigor de la Ley de Viajes Combinados el 28 de diciembre de 2018 se hizo “con prisas», con el propósito de evitar que nuestro país fuera multado por la Comisión Europea por no haber realizado en fecha la transposición del Reglamento Europeo en la materia. Esta norma tiene un punto de difícil cumplimiento que pone a las agencias de viajes minoristas en una situación de clara injusticia e indefensión. Por este motivo se presentaron recursos y solicitudes de enmiendas durante la anterior legislatura. Con el arranque de la actual se volvió a solicitar la revisión y modificación de esta ley a los distintos grupos parlamentarios.
En España, la entrada en vigor de la Ley de Viajes Combinados se hizo «con prisas»
¿Cuáles son los cambios más importantes que exigimos y por qué?
Con la situación provocada por el Covid-19 se ha puesto de manifiesto la absoluta imposibilidad de que pequeñas empresas de distribución de viajes carguen con toda la responsabilidad de reembolsos de importes de viajes cancelados a causa de decisiones gubernamentales, sin recibir a su vez el reembolso de los mismos por parte de todos los actores de la cadena de turismo, en su mayoría grandes lobbies con beneficios millonarios y protegidos por los gobiernos (compañías aéreas, cadenas hoteleras, grandes turoperadores, holdings turísticos).
Estos son los artículos que deben ser revisados:
La situación provocada por el Covid-19 ha puesto de manifiesto la absoluta imposibilidad de que pequeñas empresas de distribución de viajes carguen con toda la responsabilidad de reembolsos
Una vez más, vemos que la ley en este país no es igual para todos.
1 Comments
No se q decir.,
A Prieto en especial , y a todos ,. Ánimo
Espero q vosotros y muchos otros saldremos ..
Recuerdos de viaje a París ..el año pasado……
Gracias Prieto y cuídate..
Suerte a todos