27 julio, 2022
Condena histórica por falsear documentos de autocaravanas. Tras seis años de investigaciones, el Juzgado de lo Penal nº 3 de Albacete ha condenado a un hombre de iniciales J.V.A.A. por la homologación fraudulenta de al menos 28 autocaravanas entre 2010 y 2013.
El condenado, según ha considerado probado el juez, participó como intermediario en la compraventa de vehículos caravaning procedentes de Alemania y facilitaba su posterior homologación en España. Para ello, en algunos casos, realizaba modificaciones sobre la documentación original y, en otros, falsificaba los certificados de empadronamiento para ahorrarse pagar el Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IEMDT).
En algunos casos, siempre según el relato de hechos probados que desembocó en la sentencia y que recoge la Asociación Española de la Industria y el Comercio del Caravaning (Aseicar) en un comunicado, el condenado por falsear los documentos de las autocaravanas buscaba a personas, en su mayoría extranjeros residentes en España, a las que pagaba 200 euros a cambio de que firmaran el documento de compraventa y de que pasaran la correspondiente ITV en la estación de Villarrobledo.
«La sentencia sólo ha condenado al cabecilla y a una pena que consideramos demasiado baja. Con esta sentencia estamos sólo moderadamente satisfechos», lamenta Aseicar, que ejerció la acusación particular
En los últimos 6 años, se desarrolló una exhaustiva investigación e instrucción por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Villarrobledo (Albacete), hasta llegar al juicio oral en el Juzgado de lo Penal nº 3 de Albacete en el que se ha condenado al cerebro de la trama a la pena de 18 meses de prisión como autor de un delito continuado de falsedad en documento oficial cometida como particular. Durante toda la instrucción, Aseicar ejerció como acusación particular, ya que la Fiscalía no quiso intervenir.
Aunque satisfechos por la condena al cabecilla, la sensación que le queda a Aseicar tras el juicio es agridulce, pues su petición como acusación particular iba más allá del cerebro de la trama, ya que, según explica la propia asociación, «había indicios de que en todo este proceso colaboraba personal directivo de la ITV de Villarrobledo, entre otros».
«La sentencia sólo ha condenado al cabecilla y a una pena que consideramos demasiado baja. Con esta sentencia estamos sólo moderadamente satisfechos, pero los juicios son así. No obstante, este procesa ha servido también para poner el foco en este tipo de delitos que perjudican a nuestro sector», comentan desde Aseicar.