15 septiembre, 2020
«Una temporada nefasta». Así se ha referido al verano el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, durante su comparecencia para hacer balance del período estival. Su conclusión está respaldada por datos tan negativos como el de que entre los meses de junio y agosto sólo se operaron en España el 36% de los vuelos del año anterior y el de que únicamente el 20% de los pasajeros que despegaron o aterrizaron en el país en el verano de 2019 volvieron a hacerlo en el de 2020.
Tampoco son optimistas las compañías aéreas con respecto al futuro más próximo. «Nos encontramos en una situación de supervivencia. Hemos logrado superar la campaña de verano, pero las perspectivas para esta temporada de invierno y de cierre de año alejan el horizonte de la recuperación», expuso Gándara antes de mencionar que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) prevé una pérdida cercana al 50% del número de pasajeros en España y en el conjunto del ejercicio anual.
Ante tan preocupante situación, ALA urge al Gobierno a adoptar medidas que ayuden a las aerolíneas a mantenerse a flote. «Con estos datos tan pesimistas de la campaña de verano es necesario que se activen con urgencia medidas que respalden al sector para poder encarar la temporada de invierno, ya no con tranquilidad, sino con la seguridad de que todos los actores estamos haciendo todo lo posible por reflotar uno de los sectores estratégicos para la economía española», advierte el presidente de la asociación.
El sector aéreo en España tiene al 80% de sus empleados en situación de ERTE, un dato que también facilitó el presidente de ALA para demostrar lo necesitadas que están las compañías de recibir estímulos por parte del Gobierno.
Para salvar las cuentas de las aerolíneas y el trabajo de sus empleados, ALA reclama que el Gobierno asuma la totalidad de los costes e inversiones en los que incurra AENA por la adopción de medidas de seguridad e higiene, así como la supresión temporal de la tasa de estacionamiento y la prolongación de los ERTE.
La asociación también solicita la puesta en marcha de un «plan ambicioso de incentivos para animar la demanda», con una bonificación de las tarifas aeroportuarias, principalmente de la tasa de pasajero y de aterrizaje.