7 junio, 2022
La Mesa del Turismo reclama al Ministerio del Interior que refuerce la presencia policial en los aeropuertos de mayor tránsito para evitar el caos que, según denuncia la entidad, ha imperado en ellos en los últimos días, provocando, por ejemplo, que sólo en el aeropuerto de Madrid-Barajas y desde el pasado mes de marzo, 15.000 pasajeros perdieran sus vuelos.
Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat, Palma de Mallorca y Tenerife Sur son los aeropuertos donde se han registrado mayores problemas y para los que la Mesa de Turismo reclama una mayor dotación de agentes policiales. «Esos aeropuertos soportan el lamentable espectáculo de pasajeros haciendo colas durante horas y perdiendo sus conexiones porque no hay suficiente personal de la Policía atendiendo los puestos de control de pasaportes», apunta la Mesa en un comunicado.
«A las puertas de la temporada de verano 2022, en la que tanto nos jugamos porque necesitamos sobreponernos a la pandemia y sin el turismo no lo haremos, nos encontramos con que el ministro continua haciendo oídos sordos», denuncia Juan Molas
Ya en el pasado año 2021, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y la propia Mesa del Turismo, habían dado la voz de alarma con respecto a este problema. Sus quejas, que se repitieron en las últimas campañas de Navidad y Semana Santa, siguen sin encontrar respuesta. «A las puertas de la temporada de verano 2022, en la que tanto nos jugamos porque necesitamos sobreponernos a la pandemia y sin el turismo no lo haremos, nos encontramos con que el ministro continua haciendo oídos sordos frente a un problema que, para más inri, tiene fácil solución», critica el presidente de la Mesa del Turismo de España, Juan Molas.
Aunque el principal problema que causa la falta de personal policial es el de las largas colas y, por extensión, el de los pasajeros que pierden sus vuelos, el daño para el turismo en España va mucho más allá y es que, tal y como señala la Mesa del Turismo, las imágenes del caos y los testimonios de pasajeros desesperados perjudican enormemente la imagen de un país que tiene precisamente en el turismo una de sus principales fuentes de ingresos.
«Es algo totalmente inadmisible que está generando un enorme desorden, así como graves problemas al conjunto de las compañías aéreas y, por si esto fuera poco, se está perjudicando de manera evidente y gratuita la imagen de España como destino turístico», añade Juan Molas, que, ante el caos en los aeropuertos, se pregunta «¿cómo es posible que un país líder en turismo consienta esto?».