29 octubre, 2018
La llegada de turistas a España registrará este año su primer descenso en un lustro. La recuperación de otros mercados del Mediterráneo está provocando una ligera fuga de turistas que se concentra de manera especial sobre un segmento: el low cost. Británicos y alemanes dejan los destinos de sol y playa de España para abrazar países como Egipto o Túnez. Estos dos mercados han logrado supera sus episodios de inestabilidad y ahora sacan a relucir su principal atractivo: los bajos precios. De esta tendencia da cuenta el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, que asocia la caída del turismo en España a los “aumentos de precios significativos de los precios hoteleros”.
La frase es de Willi Verhuven, consejero delegado de Alltours. Su compañía ejerce como uno de los principales puentes entre España y Alemania. No en vano, más de un millón de alemanes eligen este grupo turístico para gestionar sus viajes a nuestro país. “No pudieron competir en el verano pasado con las ofertas de hoteles baratos en Egipto y Túnez”, sentencia.
Esta razón estaría detrás del fuerte descenso en la llegada de turistas alemanes. Es en el país germano, el tercer mayor emisor de visitantes a España, donde se concentra la mayor parte de la caída. Entre enero y agosto aportó un total de 7,72 millones de visitantes. Se trata de un descenso del 5,8% respecto al mismo periodo del año pasado.
Su fuerte caída llega a duplicar a la del otro gran mercado que más se resiente: el británico. La llegada de turistas de Reino Unido registra una caída del 2,9% en los ocho primeros meses del año.
El trasvase de turistas alemanes hacia otros destinos de sol y playa es tal que, de no haber sido por este mercado, España habría incrementado su número de turistas. Así, excluyendo a Alemania del cálculo, España culminó los primeros ocho meses del año con 49,6 millones de turistas (un 0,6% más que en el mismo periodo del año pasado). Algo que contrasta con el dato global, que arroja una caída del 0,1%.