3 agosto, 2022
La masificación y las molestias que ocasionan los actos incívicos de los foráneos son las dos causas que sirven de caldo de cultivo a la turismofobia y Santiago de Compostela no es una excepción. Hordas de jóvenes que cantan y vociferan por las estrechas calles del casco histórico sin importar la hora, peregrinos que llenan con sus mochilas una plaza del Obradoiro que usan como su particular cancha para pruebas deportivas, improvisadas meriendas que llenan la vía pública de desperdicios e incluso caballos que defecan junto a edificios de valor patrimonial. Estos son sólo algunos ejemplos de lo que tienen que soportar estos días los vecinos de la capital gallega, que han comprobado cómo la llegada de los cerca de 13.000 participantes en la Peregrinación Europea de los Jóvenes que han llegado a la urbe han colapsado unos espacios que, con el Año Santo y la recuperación del turismo, ya estaban demasiado masificados.
La supuesta fe que mueve a los jóvenes peregrinos que llegan a Santiago no parece llevar aparejada, al menos en algunos casos, una actitud cívica y es que entre los compostelanos no faltan los que comparan a estos turistas religiosos con los temibles hooligans ingleses. «Si en las imágenes de los últimos días en Compostela cambiamos a los peregrinos por ingleses yendo a un partido, tenemos horas de metraje en los matinales hablando de hooliganismo», comentaba el usuario de Twitter Martín Gómez (@Margoni81) sobre lo que está ocurriendo en la capital gallega.
El Barroquista (@elbarroquista), historiador del arte y uno de los tuiteros más activos a la hora de denunciar los problemas que acarrean los peregrinos incívicos, lamenta que Santiago de Compostela «ya tiene su balconing» gracias a los turistas jacobeos que, como forma de celebrar su llegada a la catedral, acumulan sus mochilas sobre el suelo de la plaza del Obradoiro para luego lanzarse sobre ellas.
«Esto es lo que tienen que vivir a diario las personas que viven en Compostela. Representan todo lo contrario a los valores del Camino y de los propios peregrinos», recoge acerca de las causas del brote de turismofobia en Santiago una publicación de la cuenta en Twitter de OrgulloGalego (@OrgulloGalegoGZ), que añade que el hecho de que el turismo deje dinero no debe servir como justificación para que se les permita todo a los visitantes.