27 noviembre, 2020
El Clúster Turismo de Galicia, nacido con la vocación de ser la voz del sector ante las administraciones, colabora de forma activa con la Xunta de Galicia en la planificación y desarrollo de iniciativas como el Bono Turístico para sanitarios, las ayudas a la hostelería, los servicios de asesoramiento para los negocios y el plan director que marcará el futuro del destino y de sus recursos. Cesáreo Pardal habla a TUR 43 acerca de todos esos proyectos y fija el objetivo fundamental en salvar el tejido empresarial y evitar el cierre de establecimientos. Para el presidente del Clúster, Galicia es una potencia turística por calidad y precio que, en los últimos años, consiguió importantes logros en cuanto a la sostenibilidad y la desestacionalización.
-¿Qué opina sobre el plan de rescate recientemente aprobado por la Xunta para ayudar a sectores como el de la hostelería?
-Hubo primero un plan inicial de reactivación y, ahora, un plan de rescate basado en una serie de ayudas. Son 70 millones de euros para autónomos en general y a los que se puede acoger el sector turístico y, a mayores, 17 millones de euros para hostelería y restauración y cuatro millones de euros para el ocio nocturno. Desde luego, recibimos estas ayudas con los brazos abiertos porque, además, son a fondo perdido y no hay que devolverlas. El sector insistió en que fuesen así porque no se quiere endeudar aún más. En todo caso, estas ayudas son las primeras pero son insuficientes para mantener el tejido empresarial, que es lo que realmente nos preocupa. Hay empresas como las agencias de viajes que están pasando el peor momento de su vida, puesto que han tenido que sufragar viajes que estaban contratados con su propio patrimonio.
-Se habla mucho de la situación de la hostelería pero las agencias, a las que alude, y los guías turísticos lo están pasando incluso peor que los bares y los restaurantes.
-Indudablemente. Desde el Clúster, estamos luchando para que las agencias, tanto las que tienen menos de diez trabajadores como las que tienen más, puedan acceder a las ayudas. Las agencias tuvieron que seguir abiertas durante el confinamiento, porque han tenido que resolver muchos problemas relacionados con las vacaciones que estaban contratadas y han tenido que cancelarse. Los guías están en una situación similar, porque al no haber turistas no han podido ejercer su actividad. Lo están pasando francamente mal. Para muchos, la temporada empezaba en Semana Santa, que fue justo cuando nos confinaron. Algunos guías llevan sin trabajar desde noviembre del año pasado.
«Vamos a salir todos al mar y vamos a intentar pescar turistas en todos los caladeros»
-Usted está en permanente contacto con los profesionales del sector. ¿Hay cada vez más personas desesperadas en el ámbito turístico que ven muy difícil la remontada?
-La gente está muy preocupada, porque se nos ha tratado mal por parte del Gobierno del Estado y de otras administraciones. Pedimos ayudas directas desde el principio. Ahora, sí que es cierto que la Xunta de Galicia ha puesto encima de la mesa una partida importante, insuficiente pero importante, para tapar algunos agujeros económicos que tiene el sector. Las ayudas son necesarias si queremos mantener el tejido y es necesario mantenerlo, porque si se pierde muchos negocios van a cerrar. Hay ya datos que lo demuestran. En Vigo cerraron ya siete u ocho agencias de viajes. Todo ello conlleva a la destrucción de muchos puestos de trabajo. En el informe del Clúster que hicimos en marzo, calculamos que se podrían perder casi 25.000 empleos hasta final de año.
-¿Está de acuerdo con quienes critican que el Gobierno español dedicó mucho menos dinero al turismo que otros países europeos?
-Totalmente de acuerdo. Un país que recibe 82 millones de turistas es un país en el que el turismo genera mucha riqueza y muchos puestos de trabajo, directos e indirectos. Esta pandemia ha demostrado que el sector turístico no sólo mueve directamente, sino que también mueve otros estamentos empresariales. El gran ejemplo está en las ciudades que, con la hostelería cerrada, tienen menos gente en la calle y menos ventas de los comercios. El turismo es el motor de la economía de muchos ayuntamientos.
-¿Cree que se ha estigmatizado a la hostelería, pese a no ser el único foco de contagios y ni siquiera el más importante?
-No tengo datos oficiales de los contagios que hubo en la hostelería, pero sí que salen datos de los que se han producido en las cenas, comidas y reuniones de familiares y amigos. El sector turístico y, en concreto, el de la hostelería y la restauración han implementado todos los protocolos higiénico-sanitarios y han adoptado todas las medidas necesarias para dar mayor confianza y ofrecer garantías de que se cumple con las normas.
«Nos agarramos a la vacuna, pero nada volverá a ser igual en el sector turístico porque la gente ha aprendido otras formas de ocio»
-Presentar a Galicia como un destino seguro es uno de los principales objetivos del plan director recientemente anunciado. ¿Qué nos puede avanzar de este plan en cuya elaboración colabora el Clúster?
-En estos momentos, están trabajando las tres universidades gallegas. Cada una de ellas tiene una faceta. Una evalúa la situación tal y como está, otra evalúa qué medios tenemos para mantenernos y para salir adelante y la otra, cuáles son los recursos con los que vamos a salir adelante. En función de los estudios y de sus conclusiones activaremos el plan para después de la Covid-19. Hay que tener en cuenta que todos estamos en la misma situación. Vamos a salir todos a pescar en el mar y vamos a intentar pescar turistas en todos los caladeros. Lo que hay que hacer es estar preparados y tener un buen plan. Lo que más preocupa, en estos momentos, es mantener el tejido empresarial, porque de poco vale tener un plan estratégico si tenemos muchas bajas de establecimientos que han cerrado.
-Contar con las universidades es toda una garantía.
-El Clúster ya había contado con las tres universidades para el anterior plan, porque nuestras universidades y nuestros expertos nos dan una cierta garantía de éxito en las conclusiones.
-¿Cómo evalúa el cumplimiento de los protocolos sanitarios por parte de los establecimientos de hostelería y alojamiento gallegos?
-Estoy orgullosísimo del sector. Durante la pandemia, se puso las pilas para trabajar de forma consensuada con la administración para la elaboración de los protocolos y, después, para la implementación de los mismos. Creo que lo hemos demostrado este verano en todos los establecimientos. Los turistas, tanto los que llegaron de fuera como los gallegos que se movieron dentro de su comunidad, así lo han constatado. Han visto cómo las mesas de las cafeterías se limpiaban una vez se levantaba el cliente, cómo había un turno de espera para sentarse, cómo en los hoteles y en las casas de turismo rural se reducían los aforos y se aplicaban medidas higiénicas… Desde luego, se han hecho los deberes. Ello permitió que la actividad siguiera su curso durante el verano.
«La calidad y el precio de Galicia no los tiene ninguna otra comunidad de España ni ningún otro lugar del mundo»
-Puede afirmarse entonces que Galicia es un destino seguro o, al menos, todo lo seguro que puede ser en tiempos de pandemia.
-Efectivamente. No hay ningún destino que sea 100% seguro, pero lo que sí puedo decir es que en Galicia se están tomando todas las medidas necesarias para ofrecer una garantía mayor que otros destinos. La implementación de las pruebas PCR que se van a hacer en estas Navidades en distintos alojamientos gallegos van a ofrecer una garantía mayor a la hora de escoger un hotel que en otras comunidades autónomas. Quien ofrezca más garantías será quien más turistas se lleve.
-¿Todos los hoteles de Galicia realizarán pruebas PCR?
-La idea es hacer un cribado de 5.000 personas. Hay que darse cuenta de que no todos los establecimientos están abiertos, por lo que entendemos que esas 5.000 pruebas serán suficientes.
-¿Ese reparto de test entre los hoteles es una iniciativa de la Xunta en exclusiva o también parte del sector?
-Parte de la Xunta, pero es una de las medidas que pidió el Clúster. La colaboración público-privada está al orden del día. La Administración nos comenta o nos propone situaciones, el Clúster hace lo mismo y, después, algunas se pueden llevar a cabo y otras se siguen discutiendo, ya sea por cuestiones de presupuesto o porque no están suficientemente claras. Son propuestas que se trabajan en las múltiples reuniones que mantenemos con la Administración.
«Los profesionales que salen de las escuelas están dándole un cambio al sector porque están mucho más formados»
-¿Los test serán obligatorios o voluntarios para los huéspedes?
-Yo no sé las características concretas de la medida. Lo que sé es que hay un compromiso por parte de la Xunta de Galicia de poner a disposición de los hoteles este tipo de pruebas. Si la Xunta pone las pruebas a disposición de los hoteles y hay la posibilidad de hacerlas, no entendería que un alojamiento no las hiciese.
-Habla usted de la colaboración público-privada. ¿Qué papel tiene el Clúster como interlocutor entre el sector y la administración?
-El Clúster nació con la vocación de ser la voz del turismo. Lo que queremos es ser el hilo conductor de las 56 asociaciones que están dentro del Clúster y que representan más del 97% del sector turístico gallego y, desde luego, ser sus interlocutores ante las administraciones. La colaboración con la Xunta de Galicia, en estos momentos, está al 100%. Estamos disponibles siempre para consensuar las distintas medidas que se adoptan. Lo mismo ocurre con las diputaciones.
-¿Qué tal ha funcionado la iniciativa del Bono Turístico?
-Yo sólo puedo dar las gracias al sector sanitario y a los otros a los que iba dirigido el bono turístico. Se han puesto 20.000 tarjetas a disposición del personal de esos sectores y, a día de hoy, hay 21.600 solicitudes. Ha sobrepasado el límite que habíamos fijado. Cada tarjeta tiene un valor de 250 euros y el total es de 5 millones de euros. Es cierto que hubo mucha gente que no ha podido utilizar el bono y por eso mismo se ha ampliado hasta el 31 de mayo de 2021 el plazo para poder gastar el dinero de la tarjeta. A mayores, la Xunta ha habilitado una partida de 3 millones de euros para aumentar el número de destinatarios a los que pueda llegar el bono. Al final, habrá 8 millones de euros que entrarán en la cuenta de explotación de los alojamientos y de las agencias de viajes. Hemos comprobado que es un buen producto y es, además, un producto que desde el Clúster le habíamos propuesto a la Xunta. La administración debe mimar todos los productos que salen del sector empresarial. Animamos a otras administraciones que hagan lo mismo. Otra opción que puede funcionar es que las empresas hagan un bono para sus empleados.
«Recibimos las ayudas con los brazos abiertos, pero son insuficientes»
-¿Está previsto extender el Bono Turístico a nuevos sectores?
-No se ha pensado en eso todavía. Nosotros optamos inicialmente por los sanitarios porque, en el momento en el que se gestó la idea, era cuando todos salíamos a nuestras ventanas a aplaudirles. Es una forma de reconocer el trabajo para mantener vidas. El sector turístico agradece enormemente que nos hayan devuelto esos aplausos en forma de estancias en los establecimientos turísticos gallegos.
-Países como Italia establecieron ayudas para todas las familias que viajaran dentro del país. ¿Es esto factible en España o en el ámbito concreto de Galicia?
-Yo lo vería muy bien a nivel nacional. Sería bueno que todas las familias pudieran contar con una tarjeta de 250 o 300 euros para viajar dentro de su territorio.
-También fue un éxito el programa Turismo 100%, que incluye un servicio de consultoría para las empresas.
-Nos llevamos una grata sorpresa, porque las 100 plazas se agotaron en un plazo muy corto de tiempo. El feedback que hay con las empresas y con los autónomos que están utilizando el servicio es muy satisfactorio. Algunos no sabían si ir hacia delante o hacia atrás y ese asesoramiento los ayudó mucho. También sirvió para que el sector se ilusionara con propuestas que, a lo mejor, en un principio, no era capaz de ver.
«Hay empresas como las agencias que están pasando el peor momento de su vida»
-Parece que en estos tiempos es muy importante vender optimismo.
-Lo que el sector necesita en estos momentos es ilusión y tenemos que intentar agarrarnos a algo. En estos momentos intentamos agarrarnos a la vacuna y, por eso, estamos más ilusionados que hace quince días. Vemos que puede llegarse al verano con una parte de la población vacunada, aunque nada volverá a ser lo mismo en el sector turístico. La gente ha aprendido otras formas de ocio, ha visto cómo es fácil encontrar propuestas desde casa, ha comprobado que se puede hacer el check-in en un hotel sin estar en contacto con una persona de recepción… Todo eso va a reconducir al sector hacia una nueva era. Hay asignaturas pendientes, como la digitalización y, concretamente, el poder tener cobertura de 4G o de 5G en nuestros establecimientos. Es algo que es necesario para poder competir con otros territorios. Hablo, sobre todo, de zonas rurales en las que la conexión no es del todo buena. Incluso en municipios turísticos hay poblaciones que no tienen esos megas de velocidad.
-La vacuna es importante para todos, pero para el turismo en Galicia lo es de una forma especial, por ser 2021 Año Xacobeo.
-Tenemos la suerte de tener el Año Santo ahí, porque puede servir como revulsivo. Todo el mundo habla de que partir de Semana Santa, si las vacunas empiezan a administrarse, podemos empezar a levantar cabeza. El sector vería con muy buenos ojos que la Iglesia estuviera a la altura de las circunstancias y prolongase el Año Xacobeo al 2022. Sería muy bueno tanto para la Iglesia como para el turismo.
-Aunque el Xacobeo tiene una gran importancia, Galicia es mucho más que el Camino de Santiago y la gastronomía.
-Indudablemente. Galicia no es sólo Camino de Santiago. Galicia es mar, es rural, es turismo marinero, turismo gastronómico, enológico, activo… Lo tiene todo, principalmente, porque tiene unos paisajes estupendos y unos recursos inigualables que hay que poner en alza y que debemos paquetizar de una manera sostenible. La sostenibilidad es algo muy importante en lo que el sector lleva ya tiempo trabajando. Mucha gente que viene a Galicia repite y esa fidelización también es algo fundamental que nos hace mejores y que cada vez nos posiciona mejor.
«Lo que más necesita el sector en estos momentos es ilusión»
-Galicia también registra buenos resultados en cuanto a la desestacionalización.
-Hay que recordar que 6 de cada 10 turistas que vienen a Galicia vienen fuera de la temporada estival. Un ejemplo de desestacionalización es el municipio turístico de Sanxenxo. Allí, hace diez años, la temporada de verano terminaba el día 30 de agosto y, ahora, acaba a finales del mes de octubre. Se han aumentado dos meses por delante y dos meses por detrás. Vamos hacia un modelo de desestacionalización, pero son procesos a largo plazo. Hoy en día, pandemia al margen, si uno va a Sanxenxo en plenas Navidades o en el mes de octubre, encuentra establecimientos abiertos, algo que hace años no ocurría.
-¿Pueden beneficiar a Galicia los cambios en el modelo turístico que ha traído la pandemia?
-Galicia siempre ha apostado por un modelo de turismo paisajístico, sostenible y de vacaciones tranquilas. La calidad que tenemos en Galicia y el precio que tenemos en Galicia no lo tiene ninguna otra comunidad de España ni ningún otro lugar del mundo. La calidad de los productos en Galicia es incomparable.
-La pandemia también ha servido para que muchos gallegos, al no poder hacer viajes largos, conozcan mejor su propio territorio.
-Durante el verano hubo muchos gallegos que no salieron como lo hacían todos los años y que se quedaron aquí. Muchos se han sorprendido de encontrar lugares tan mágicos en Galicia que, además, no están masificados. Quiero insistir en que la calidad y la formación son cuestiones muy importantes para el Clúster, que sigue manteniendo los convenios con la Xunta para la implementación de la Q de Calidad y del distintivo de Galicia Calidade. Somos el sector que más distintivos ha aportado al sello Galicia Calidade, que tiene 106 sellos de los cuales 64 corresponden al turismo. También somos la segunda comunidad autónoma que más sellos Q de Calidad tiene. Sólo nos supera Andalucía, que tiene más establecimientos y un territorio más extenso que nosotros.
-¿Qué le parece la formación que ofrecen las escuelas de hostelería y turismo que hay en Galicia?
-Partimos de que tenemos uno de los mejores centros de hostelería de Europa, que es el Centro Superior de Hostelería de Galicia. Hay que recordar también las escuelas de FP de hostelería, que son las que nutren a nuestro sector. En los últimos años se nota que los profesionales que salen de las escuelas están dándole un cambio al turismo, porque están mucho más formados. El personal está cada vez más capacitado. Desde el Clúster, sobre todo en los primeros años, también hemos organizado cursos de formación, entre los que se encuentra un máster para directivos que tuvo una gran aceptación.