21 enero, 2019
El stand de Cantabria en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) presentará este año un aspecto diferente. Una enorme cápsula espacial presidirá el espacio dedicado a la comunidad a partir del miércoles, pero el plato estrella se servirá el viernes. Será entonces cuando, coincidiendo con la celebración del día de la comunidad, se desvelará la “sorpresa” que contiene en su interior, como avanzó el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla. Será un nuevo producto científico del que por el momento se desconocen más detalles.
La directora general de Turismo, Eva Bartolomé, adelanta que se trata de un proyecto «bastante apetecible y con un componente intenso de aventura» con el que Cantabria busca reforzarse como destino “multiexperiencia” e innovador. Y es que el producto científico permitirá complementar una oferta turística diversificada. El turismo gastronómico es su punta de lanza. A través de su materia prima y sus seis establecimientos con Estrella Michelín, la comunidad se posiciona como una de las favoritas para aquellos viajeros que buscan disfrutar de buena comida.
Pero la gastronomía no es el único atractivo de una comunidad a la que Lonely Planet situó como segundo mejor destino europeo en 2018. Las Cuevas de Altamira o el Capricho de Gaudí (Comillas) dan alas al turismo cultural en la comunidad, mientras que el Parque de Cabárceno se ha convertido en referencia para aquellos turistas que desean contemplar a animales de más de 100 especies (desde rinocerontes hasta leones y cebras) en libertad.
Al impulso de estos segmentos ya consolidados, Cantabria busca ahora apoyo en otros nichos. Entre ellos, el turismo rural, que este año brilló con luz propia en toda España, el turismo MICE -al que imprimirá un nuevo impulso con las obras por 3,4 millones de euros en el Palacio de la Magdalena– y el turismo activo. Este último despega con fuerza en la comunidad de la mano de las Cuevas de El Soplao (en donde se implementará una visita minera) los Picos de Europa, las rutas de senderismo o el auge del turismo náutico en Laredo, pero también se abre paso a través de iniciativas menos comunes.
Una de ellas es la asociación Villas Marineras. Tres de los seis municipios que la conforman son cántabros (Laredo, Santoña y San Vicente de la Barquera). Se trata de una iniciativa novedosa en la cual los turistas se zambullen en el día a día de los marineros. Sus 36 experiencias abarcan desde las visitas a la lonja y talleres sobre fileteado de pescado hasta paseos en barco.