22 enero, 2019
Los nombres de los aeropuertos han ido ligados históricamente a la población sobre la que se alzaba su torre de control. Alvedro (A Coruña), El Prat (Barcelona) o Barajas (Madrid) eran algunos de los casos más reconocibles hasta hace apenas un lustro. Pero el movimiento de Granada en junio de 2006 abrió un terreno hasta entonces inexplorado en España. Fue entonces cuando al cambiar su denominación por el Federico García Lorca-Granada abrió la puerta al resto de terminales para que homenajeasen con nombres y apellidos a sus personalidades más destacadas. Una tendencia a la que se han ido sumando el Adolfo Suárez-Madrid-Barajas (en junio de 2014), el Seve Ballesteros-Santander (en abril de 2015) y a la que en el futuro se podrían unir otras dos terminales: la de El Prat-Barcelona y la de Zaragoza.
El Consejo de Ministros acordó en su última reunión del año el cambio de nombre de la terminal barcelonesa. Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat (en referencia al ya fallecido expresidente de la Generalitat de Catalunya) sería su nueva denominación. Un paso similar es el que quiere dar el ayuntamiento de Zaragoza. El Gobierno local trasladó ayer al Ministerio de Fomento su propuesta para homenajear a su pintor más emblemático: Francisco de Goya, nacido en la localidad Zaragoza de Fuendetodos.
El movimiento se produce tras la intensa campaña de recogida de firmas impulsada por el portal Enjoy Zaragoza. Con ella se busca dar un paso más que el aeropuerto de Málaga. Este último decidió homenajear a su artista más emblemático (Pablo Picasso) no con la propia denominación del aeropuerto, sino con el de una de sus terminales, que lleva el nombre del autor del Guernica.
De esta manera, España podría despedir el año con cinco aeropuertos con nombre y apellidos. Se acercaría a Francia, que en la actualidad cuenta con seis. Su buque insignia es el parisino Charles de Gaulle. El décimo mayor aeropuerto del mundo y segundo en Europa (por detrás de Heathrow) homenaje así a una figura clave en la política francesa. El general, que organizó la resistencia durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial, ejerció después como presidente galo durante una década. A Charles de Gaulle se suman Napoleón Bonaparte, que imprime su sello al aeropuerto de Ajaccio (en su Córcega natal) o el pionero de la aviación Marcel Dassault, cuya figura es homenajeada en el aeropuerto de Châteauroux.
Los nombres de políticos son los que con más frecuencia figuran en el letrero de los aeropuertos. Es el caso de Abraham Lincoln, que imprime su nombre al aeropuerto de Springfield (Illinois), de John F. Kennedy, homenajeado en el aeródromo de Ashland (Oregon) o de Konrad Adenauer (que da nombre al aeropuerto de Colonia-Bonn).
Filósofos como Aristóteles (aeropuerto de Kastoria), pintores como Caravaggio (Bérgamo-Orio al Serio), exploradores como Marco Polo (Venecia), músicos como John Lennon (Liverpool), astronautas como Yuri Gagarin (Orenburg) y futbolistas como Cristiano Ronaldo (Madeira), son algunos de los otros personajes destacados que cuentan con su particular aeropuerto.