24 marzo, 2022
Poco antes de la irrupción de la pandemia en nuestras vidas en un pequeño municipio de Zamora, Villarrín de Campos, comenzó a funcionar el primer coliving del país: Laguna del Villardón. Como explica Patricia García, la impulsora de este modelo de negocio en España, estos establecimientos nacieron para ofrecer alojamiento a los nómadas digitales, personas que viven viajando y trabajando. En esta ecuación tampoco se pueden dejar de lado otras características esenciales de estos huéspedes, como el gusto por el mundo rural o la comida slow. Son lo que Patricia define como ‘cosmoruralitas’, personas que buscan un modelo de vida más sostenible.
«Hay mucho coliving hippie, gente que se mete en una casa pero que no hace coliving, ni hace nada», indica Patricia García. Por esta razón, ella es una de las impulsoras de la Asociación Nacional de Coliving y Coworking (ANCYCO), de la que forman parte otros cinco alojamientos. García reconoce que, además de estos establecimientos, «hay alguno más en el sur, en Canarias y en Madrid»; pero asegura que otros no cumplen los requisitos necesarios para contar con esta categoría.
ANCYCO trabaja ahora en la búsqueda de una certificación, un paso necesario para que se reconozcan como coliving aquellos espacios que cuenten con un espacio de coworking y que dispongan de una buena red WIFI y licencia turística. Además, «el anfitrión debe ser un dinamizador de su zona», apunta García. «La certificación será una figura de calidad y una vez que contemos con ella conseguiremos que otros alojamientos se unan, porque ahora mismo los coliving están en un limbo», explica Patricia. Una vez creada esa red española de coliving, la idea es poner en marcha una plataforma donde también figuren todas las experiencias turísticas que los viajeros tienen alrededor.
Este alojamiento se encuentra en Vadocondes, un pequeño pueblo de poco más de 300 habitantes ubicado a 10 kilómetros de Aranda de Duero. A pesar de ser un pueblo poco habitado está declarado como Bien de Interés Cultural. La Ren Lecrés dispone de dos viviendas separadas con entradas independientes y un amplio jardín conjunto en el que destacan una piscina cubierta y una barbacoa de leña.
El establecimiento Doña Mayor te propone vivir una vida más rural y te ayuda a conocer la naturaleza de Tierra de Campos. «Desayunos kilómetro cero y experiencias locales te permitirán explorar un nuevo modo de vida, el de Frómista, un pueblo vivo, con alma y mucha historia, con gente recorriendo sus calles desde mucho antes del siglo X», indican desde el coliving.
En Nofuentes (Burgos) se encuentra el coliving Chez Pitu, un espacio pensado para convivir, cooperar, construir y cocinar.
En Candeleda (Ávila) se encuentra La Grulla Coworking Rural, un espacio de trabajo que es también un lugar de colaboración donde conocer gente, aprender, compartir ideas, proyectos y generar sinergias.
Villarrín de Campos es un municipio de poco más de 300 habitantes que se encuentra en la provincia de Zamora. En este entorno natural y en un lugar muy próximo a la Reserva Natural de las Lagunas de VIllafáfila se encuentra el coliving Laguna del Villardón, donde Patricia García no solo ofrece espacios de trabajo y alojamiento, sino también actividades compementarias. «Hago una excursión guiada para revalorizar el patrimonio natural, cultural y, sobre todo, para ver los palomares, enseñar a la gente cómo funcionaban», explica. Y es que, a pesar de que este pueblo carece de habitantes, el censo de palomas supera las 21.000.
A seis kilómetros de la ciudad de Segovia se encuentra la Casa Rural Alquería de Segovia. Este alojamiento está dividido en dos espacios (Alquería de Segovia I y Alquería de Segovia II) unidos en un mismo edificio y sin patios por medio, por lo que no se alquila por separado y siempre al mismo grupo.