23 noviembre, 2022
Once millones de luces led recubren la ciudad de Vigo en un titánico esfuerzo por parte de su alcalde, Abel Caballero, para inundar la ciudad gallega de espíritu navideño. Sin embargo, la fiesta de la Navidad viguesa no ha terminado de convencer a toda su ciudadanía: asociaciones de vecinos han levantado la voz para denunciar que el ruido que sufren durante «tres meses seguidos» es inadmisible, y han iniciado una campaña de mecenazgo para acudir a la vía administrativa contra el Concello.
El idilio de Vigo con las luces navideñas es un amor que se ha ido fraguando poco a poco, con el irreverente alcalde de la ciudad como celestino. Cada año, la ciudad de Vigo ha ido incorporando más luces y atracciones navideñas, generando un gran impacto mediático y económico en la ciudad, aunque algunas voces consideran todo este gasto como un ejemplo de despilfarro de los fondos públicos y no una inversión de futuro.
Siguiendo su particular estilo, Abel Caballero protagonizó el encendido de las luces de este año el pasado 19 de noviembre ante una ciudad abarrotada de gente. Desde entonces, la ciudad luce sus mejores galas, exponiendo adornos navideños con vibrantes colores, atracciones para los más pequeños, diversas figuras luminosas, una gran montaña rusa y una noria gigante. En total, son 400 las calles iluminadas este año, frente a las 360 del año pasado.
Añadido a todo esto, los fines de semana se peatonalizará parte del centro de la ciudad, para favorecer que más personas puedan disfrutar de la navidad viguesa, que encenderá sus luces todos los días de 18:30 h a 00:30 h, aunque de jueves a domingo y las vísperas de festivo esta duración se prolongará hasta las 02:00 h de la mañana.
En total, son 400 las calles iluminadas este año, frente a las 360 del año pasado
La voz (o más bien, la melodía) de la discordia la ha producido la instalación de altavoces por toda la ciudad, que reproducen tonadillas navideñas sin parar. Esto, sumado al comprensible «griterío» de las miles de personas que visitan la ciudad y las luces que inundan las calles, ha hecho que numerosos vecinos y vecinas de Vigo denuncien una situación de ruido que afecta especialmente a las casas que se encuentran cerca del parque de atracciones y del mercadillo navideño de este año.
Una vez más, las redes sociales han sido el altavoz perfecto para denunciar una situación que, según muestra una de las vecinas afectadas en la cuenta de Twitter Vecinoszonacentrovigo (@zonavigocentro), no le dejan «ni ver la tele» porque no puede escucharla. Desde esta cuenta se ha creado una solicitud de firmas (que cuenta ya con el apoyo de cerca de 1700 personas) para conseguir «unas Navidad digna y feliz para todos los vecinos de Vigo por igual«.
Así lo denuncian en la plataforma change.org: «Durante estos tres meses, no podemos descansar, convivir o trabajar como lo hacen los demás vecinos de la ciudad. Tampoco podemos acceder a nuestras viviendas, centros de trabajo o servicios sociales como los demás vigueses. Nos cortan las calles, nos limitan los accesos y nos someten durante dos meses de forma continua a un ruido constante, durante muchas horas al día. Música, melodías, pitidos, bocinas y gritos. Condicionan también el tiempo y el acceso de los servicios de emergencia a nuestros hogares o centro de trabajo».
Entre los problemas que acarrea este frenesí navideño, algunos vecinos declaran sufrir trastornos del sueño motivados por el ruido constante, además de una gran acumulación de suciedad. Por este motivo, desde la asociación han solicitado una reunión urgente con Abel Caballero para trasladarle la «vulneración de derechos fundamentales en materia de ruido, seguridad y salud». Ante la aparente pasividad del ejecutivo vigués, los vecinos han decidido iniciar de forma inmediata la vía administrativa contra el Concello de Vigo, y advierten que recurrirán a la vía judicial si es necesario.
El primer paso consistirá en contratar un abogado especialista en este tipo de litigios, además de realizar 10 mediciones de ruido dentro de las casas afectadas, llevadas a cabo por una empresa profesional. Todo esto, más el material gráfico recopilado en tan solo una semana servirá, según la asociación de vecinos, para mostrar la «atroz situación que padecen las viviendas, negocios y oficinas situadas en el entorno» de las atracciones y puestos navideños. Para costearse todo este proceso, la asociación ha decidido abrir una plataforma de mecenazgo que lleva recaudado en este momento un total de 1449 € (además de donaciones y aportaciones directas).
Una vez más, este polémico episodio abre el debate sobre de la necesidad de elaborar políticas turísticas sostenibles que tengan en cuenta a la población local, un tema candente y de especial importancia en destinos concurridos, como es el caso de Vigo en Navidad o de Santiago de Compostela en año Xacobeo.