27 enero, 2020
PABLO LÓPEZ /
Convencido de que el turismo de borrachera es un fenómeno en decadencia y consciente de la importancia que la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente deben tener para el sector. Así se muestra el director general de Hoteles Elba, una cadena de origen gallego cuyo último establecimiento está ubicado en el municipio balear de Calvià, muy cerca de Magaluf.
-Ustedes apuestan por un tipo de turismo de sol y playa, pero diferente al de borrachera que sufren destinos como Magaluf. ¿En qué se concreta esa apuesta?
-Es una realidad que se ha dado y se da en algunas localidades. No lo ha creado nadie más que el propio sector. Ahora, tanto el sector como las autoridades públicas, están intentando revertirlo. Nosotros no hemos estado en zonas similares y casi toda nuestra planta hotelera está en lugares que nada tienen que ver con ese tipo de turismo. Siempre hemos trabajado con un turismo de calidad y apostado por los buenos hoteles. Cierto es que, en el último año, abrimos un hotel en el municipio de Calvià que, entre sus zonas turísticas, tiene a Magaluf. No estamos exactamente en Magaluf, pero sí en una zona próxima. Conocemos la realidad y hemos llegado allí con un hotel mediante el que pretendemos aportar nuestro granito de arena a esa reconversión de los destinos que sufren la triste realidad del turismo de borrachera. Lo que hicimos fue comprar un establecimiento decadente que venía de ese tipo de turismo, derruirlo prácticamente y volverlo a hacer nuevo.
-Un nuevo hotel y una nueva estrategia turística.
-El nuevo hotel tiene un enfoque lifestyle para adultos, lo que no significa que sea solo para adultos, pues todo el mundo es bienvenido. Creo que el futuro está ahí y que el turismo de borrachera tiene sus días contados. No sé si en días o años, pero acabará.
«Si la derogación de la reforma laboral es completa, habrá un impacto, porque contiene elementos que fueron beneficiosos para la flexibilización»
-La búsqueda de la sostenibilidad es otro de los retos que afronta el sector hotelero. ¿Qué medidas aplica su cadena para alcanzar ese fin?
-Es cierto que la sostenibilidad y la preocupación por el impacto sobre la naturaleza y sobre el clima están calando en todos los sectores y en el nuestro también. El mundo turístico y, concretamente, el hotelero está aportando a este debate. Toda la cuestión energética se está modernizando y, al igual que un coche de hace veinte años contaminaba más que uno actual, los hoteles de ahora incorporan mejoras que ayudan en ese aspecto. Aplicamos políticas de reducción de plásticos mediante cambios en elementos como las botellas. Los propios proveedores empiezan a traer ya sus productos con menos plásticos. Es algo que está fuertemente arraigado en la calle y no nos queda otra que seguir avanzando.
-El presidente de Exceltur y otros representantes de la industria hotelera criticaron que la subida del salario mínimo y la derogación de la reforma laboral serán muy perjudiciales para el sector. ¿Cuál es su opinión al respecto?
-No veo un impacto directo de la subida del Salario Mínimo Interprofesional sobre el sector hotelero, porque todos los convenios sectoriales están muy por encima de ese salario mínimo. Cierto es que hay casos de hoteles que tienen servicios subcontratados y que sí podrían verse afectados por la medida. No es ese el caso de Hoteles Elba. En cuanto a la derogación de la reforma laboral, está por ver si va a ser completa o sí solo se van a modificar algunos puntos. Si es completa habrá un impacto, porque contiene elementos que fueron beneficiosos para generar una flexibilización que, para cuestiones como la estacionalidad, son positivas.
«Veníamos de unos años muy buenos, con clientes importados de otros destinos. Ese escenario no se va a repetir»
-¿Cómo ve el futuro del turismo en España?
-El futuro hay que verlo con optimismo y yo no veo grandes nubarrones. Cierto es que el turismo de sol y playa es muy dependiente de los visitantes internacionales y veníamos de unos años muy buenos, con clientes importados de otros destinos que, ahora, están volviendo a dichos destinos. Somos más para repartir la tarta. Esta es la situación normal. No preveo grandes problemas, aunque el escenario del 2017 y 2018 no se va a repetir.