6 noviembre, 2018
El Gobierno ya ultima la convocatoria del nuevo programa de viajes del Imserso. Se espera que antes de que finalice el año se haga público el pliego de condiciones que regirá al sector los próximos cuatro años. Pero la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) advierte: no aceptará unos precios de 20 euros el día, que considera “inasumibles”.
Para ello piden medidas por varios frentes. En el apartado de los pliegos, abogan por que los precios dejen de ser la única variable decisiva y que comience a exigirse mayores garantías de solvencia a los adjudicatarios. El objetivo es poner coto a las “ofertas temerarias”. Además, piden que se garantice la permanencia de aquellos establecimientos que han participado en el programa históricamente.
En paralelo, exigen una mayor dotación presupuestaria para este programa del que cada año disfrutan unos 950.000 usuarios. “Los establecimientos hoteleros y el servicio que ahora mismo se presta nada tienen que ver con los hoteles de hace 20 años, mientras que el programa mantiene la misma estructura”, denuncian desde Cehat. Por ello, consideran necesario una revisión al alza de los precios para no ahogar los márgenes con los que trabaja el sector. “Si el nuevo pliego no contempla la actualización de precios hoteleros, será un pliego caduco y obsoleto desde su propio nacimiento y condenará de nuevo al sector hotelero español a la ruina”, advierten.
La Cehat pide una vuelta de tuerca a estos viajes porque, de continuar como hasta ahora, advierten, seguirán causando “ruina tras ruina en el sector”. La agrupación presidida por Juan Molas lamenta que el único beneficiado por esta situación sea el Estado. Según sus cálculos por cada euro que el Gobierno inyecta en los viajes del Imserso (dotados con 69 millones de euros), recibe otros 1,5 euros en concepto de cotizaciones sociales e impuestos. “El programa de Vacaciones de Mayores es una ruina para los hoteles, pero un negocio redondo para el Estado”, denuncian. De acuerdo a sus estimaciones, el programa aportaría unos 100 millones de euros a las arcas públicas. Un superávit de 31 millones de euros respecto a lo gastado.