28 octubre, 2019
PABLO LÓPEZ /
El interés por el monumento del Valle de los Caídos ya había crecido desde el mismo día en que el Gobierno anunció la exhumación y el traslado de Francisco Franco, pero ahora, con los restos del dictador ya fuera de la basílica, el deseo de los españoles por desplazarse a Cuelgamuros y ver el lugar se ha disparado todavía más.
Cada vez es más difícil conseguir acceder al interior de la basílica y es que, según los datos de la página de Patrimonio, las entradas online no están disponibles hasta el mes de enero. Este dato no sorprende a quienes trabajan en el lugar y han comprobado el crecimiento exponencial de las visitas durante los últimos meses.
«Se ha notado mucho. Esto no había pasado nunca. Yo diría que hay el doble de personas de las que había», explica a TUR 43 Patricia Alameda, que trabaja en la Hospedería del Valle de los Caídos y que afirma que «la gente lo tiene cada vez más difícil» para visitar el monumento.
Las entradas para acceder al interior de la basílica del Valle de los Caídos tienen un precio básico de 9 euros, aunque existen tarifas reducidas e incluso gratuitas para determinados colectivos y grupos de edad. La gratuidad se extiende a determinadas fechas, como es el caso del 12 de octubre, Fiesta Nacional de España, y el 18 de mayo, Día Internacional de los Museos.
Quien consiga la entrada y acceda al monumento sin formar parte de un grupo o de una visita guiada dispondrá, según consta en la página de Patrimonio, de media hora para conocer los secretos que esconde el templo intramuros. Aunque los restos de Franco ya no reposan en el lugar, siguen allí los del hijo del dictador Miguel Primo de Rivera y fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera.
El pasado año, el monumento recibió un total de 378.875 visitas, un 33,75% más que en 2017. La cifra registrada en 2018 ya se ha superado este año, y todavía quedan por contabilizar las visitas que lleguen en los últimos cuatro meses.