6 abril, 2022
La polémica de los toros en Gijón está lejos de finalizar y es que, después de que el Ayuntamiento anunciara que no habrá toros este año debido a las supuestas deficiencias de seguridad que presenta la plaza de El Bibio, la Fundación del Toro de Lidia ha informado de que estudia ya los posibles caminos para emprender acciones legales contra el Gobierno local de la ciudad asturiana, al que acusan de actuar movido por cuestiones políticas y no por su preocupación por el estado del recinto.
La entidad que preside el ganadero Victorino Martín anunció sus planes durante la presentación de uno de sus Capítulos, que se celebró en el salón de actos de Caja Rural en Gijón. «La tauromaquia es del pueblo y lo que pretende la Fundación, a través de los Capítulos es que el pueblo aficionado tome partido para reivindicar lo que es nuestro», manifestó Victorino Martín durante el acto.
Antonio Miyar, representante de la Fundación del Toro de Lidia en Asturias fue quien se refirió a la posibilidad de llevar a los tribunales la decisión del Ayuntamiento de Gijón, que considera manifiestamente arbitraria. Miyar aseguró que la entidad mantiene contacto permanente con el empresario de la plaza de cara a las posibles actuaciones que puedan emprenderse.
«Desde Asturias, vamos a trabajar para poner en valor todo lo que conlleva la tauromaquia, sin entrar en guerras pero defendiendo los derechos de los aficionados y haciendo que se respete la Ley, siempre con argumentos fundados y respaldados por la documentación oportuna», expuso Miyar.
A finales del pasado mes de marzo se confirmó lo que prácticamente todos los aficionados a los toros de Gijón temían: no habrá feria en la ciudad en los próximos años. Así lo ha confirmado el Ayuntamiento, que alude a los resultados de un informe que advierte de que la plaza de El Bibio no es segura. En concreto, el texto recoge que «el riesgo de hundimientos puede producir situaciones de pánico».
En una ciudad cuya alcaldesa ya había manifestado su deseo de acabar con los toros después de que en la última edición de la feria murieran sobre la arena astados con nombres como Feminista y Nigeriano, situación que indignó sobremanera a representantes de los colectivos feminista y animalista, este informe hizo saltar de nuevo la polémica, máxime si se tiene en cuenta que contradice otro anterior que garantizaba que el recinto gijonés era completamente seguro.