20 noviembre, 2020
El calendario anunciado hace unos días por la Generalitat ha sufrido algunos cambios y el levantamiento del cierre perimetral está previsto para el día 21 de diciembre y, por tanto, antes de Navidad. Eso sí, esto solo ocurrirá si se cumplen los parámetros establecidos en cada una de las diferentes fases de la desescalada y, por tanto, ninguna de ellas se alarga más de 15 días.
El próximo lunes 23 de noviembre arranca la primera fase de la desescalada en Cataluña que, si todo va bien, durará hasta el próximo 7 de diciembre. En ese primer tramo podrán abrir los bares y restaurantes. En las terrazas las mesas deben estar a dos metros de distancia y un número máximo de cuatro personas, salvo que se trate de grupos burbuja. Los interiores podrán abrir con la limitación de aforo del 30% y con buena ventilación entre las seis de la mañana y las nueve y media de la noche aunque a partir de las 18:00 horas solo podrán hacerlo para las cenas.
En esta primera fase está restringida la entrada y salida de la comunidad sin motivo justificado y entre las seis de la mañana del viernes y la misma hora del lunes en los municipios. Además, no está permitido circular por la calle entre las diez de la noche y las seis de la mañana, salvo por causas justificadas.
En la segunda fase de la desescalada anunciada por la Generalitat el único cambio para la hostelería será que se permitirá un aforo del 50% en el interior de los bares y restaurantes. Se aplicarán las mismas normas que en las terrazas (distancia mínima y límite de personas), pero además, será obligatorio ventilar.
A partir del tercer tramo de la desescalada, que podría arrancar el 21 de diciembre, ya no habría restricciones de entrada o salida en Cataluña, ni durante la semana ni los fines de semana. En la hostelería no habrá ningún cambio significativo ni el la tercera ni en la cuarta fase, por lo que el aforo seguirá al 50% en el interior de los locales.