22 octubre, 2019
PABLO LÓPEZ /
Las películas tienen, en ocasiones, la capacidad de atraer turistas a un determinado lugar, por raro o poco estético que este parezca a primera vista. Joker, el taquillero film en el que Joaquin Phoenix encarna al archienemigo de Batman, es una prueba de ello, pues ha provocado que miles de fans visiten una recóndita escalera en el barrio neoyorquino del Bronx.
La escalera en cuestión aparece en una escena de la película en la que el diabólico payaso, ataviado ya con su icónico traje morado y con su no menos característico pelo verde, desciende por ella bailando y dispuesto a hacer el mal. La fiebre por esta película ha llegado al punto de provocar que la dirección donde se ubican las escaleras apareciera en Google como Joker Stairs y, como no podía ser de otra manera, que redes sociales como Instagram se llenen de posados y vídeos emulando al villano.
Pese a acoger el estadio del equipo de béisbol de los New York Yankees y el zoológico de la ciudad y de ser el barrio donde creció la popular cantante Jennifer López; el Bronx ha adquirido una fama de conflictividad que todavía hace que muchos de los turistas que llegan a la Gran Manzana eviten pisar sus calles. Esta circunstancia hace que lo sucedido con la escalera resulte, si cabe, todavía más sorprendente.
En los tiempos de la masificación del turismo, los vecinos de los edificios que se encuentran cerca del lugar por donde desciende el Joker ya han empezado a sufrir las primeras consecuencias que el fenómeno fan ha traído al barrio. Así, son muchos los que consideran una molestia que instagramers y demás curiosos ocupen, día tras día, unas escaleras por las que, hasta ahora, transitaban con total tranquilidad.