18 noviembre, 2020
Con el coruñesismo por bandera, la gerente del Consorcio de Turismo y Congresos de A Coruña define a la ciudad como un destino multiexperiencial en el que el visitante puede encontrar exquisiteces gastronómicas, recursos culturales de gran valor patrimonial, playas limpias y seguras y un área metropolitana con parajes naturales por explorar. Lanzada Calatayud y su equipo trabajan duro para que sectores como el MICE y para que segmentos turísticos como el de los cruceros recuperen la tendencia ascendente que mostraban antes de la pandemia y lo hace pese a las dificultades que plantearon acontecimientos como los positivos por Covid-19 detectados en jugadores del equipo de fútbol del Fuenlabrada cuando éste se encontraba alojado en un hotel coruñés o la pérdida de vuelos en el aeropuerto de Alvedro. Para los que tengan dudas, Calatayud lo tiene claro: «Somos un destino seguro».
-¿Qué virtudes definen a la ciudad de A Coruña como destino turístico?
-A Coruña es un destino multiexperiencial que abarca todos los segmentos. Esto se materializa tanto en su público, que incluye gente joven y mayores, parejas, familias…, como en los propios segmentos turísticos. Estamos englobados, evidentemente, dentro del turismo urbano y eso implica que tenemos una serie de recursos en turismo cultural, activo, náutico… Y tenemos además un área metropolitana que le da un valor impresionante a la propia ciudad. Ahora mismo tenemos en marcha actuaciones con el área metropolitana con vistas a alargar las estancias de los turistas y a que estos puedan tener experiencias, no sólo en la ciudad, sino también en sus proximidades. A todo esto hay que sumar que no es verdad que no seamos un destino de sol y playa. Sí que lo somos, aunque la playa y el sol no sean nuestros recursos principales. Tenemos un turista muy estacional en verano que, además de buscar la visita a museos y monumentos como la Torre de Hércules, quiere disfrutar de las playas urbanas. También tenemos sol y el cambio climático, aunque es una desgracia, puede suponer una oportunidad para los destinos del norte. Cada vez más gente quiere poder dormir tapada en verano y necesita el fresco.
-¿Qué proyectos destacaría de cuantos están en marcha?
-Si para algo ha servido esta pandemia ha sido para acelerar tendencias que ya estaban ahí. Entre esas tendencias está la búsqueda de la sostenibilidad, que no sólo se corresponde con estrategias ecológicas sino también con las que afectan a lo social y a lo económico. Nosotros estamos en proceso de vender un destino sostenible de verdad. Antes, todos decíamos que era sostenible, pero eso no era del todo cierto. Estamos elaborando un catálogo de recursos sostenibles con vistas a publicarlo para decir por qué A Coruña es sostenible. También hemos iniciado una serie de proyectos que, aunque ahora mismo están paralizados por la Covid-19, quedaron bastante avanzados. Uno de esos proyectos busca potenciar el turismo náutico. Somos la más atlántica de las ciudades y la cultura y el patrimonio de la ciudad están vinculados directamente al mar. Nos faltaba aprovechar toda esa historia marítima con el puerto, con el Camino Inglés, con los recursos de la lonja… Hemos contratado un velero para poner en práctica una serie de salidas por el mar, recorriendo la costa, en las que puede haber desde experiencias gastronómicas hasta visitas guiadas. Nuestra idea es poner al ciudadano en el centro de la experiencia turística y, por eso, queremos poner en práctica todas esas experiencias, primero, con los propios coruñeses. El plan es poder comercializarlas de cara a la Semana Santa del año que viene.
-El sector de la hostelería de la ciudad lo está pasando muy mal con el cierre de bares y restaurantes. ¿Qué papel juega la hostelería como recurso turístico en A Coruña y qué tipo de ayudas cree que deberían ponerse en marcha para apoyarla?
-La hostelería es uno de los sectores que peor lo están pasando y con el último decreto de la Xunta, peor todavía. Hay un malestar profundo entre los hosteleros, que nos trasladaron que así no pueden continuar. Creo que las nuevas acciones que se pongan en marcha deben ir acompañadas de ayudas. La hostelería, en su mayoría, se ha comportado de forma responsable y los dueños de bares y restaurantes han invertido muchos recursos para adaptar sus locales al nuevo escenario. La situación es ya injusta en general y, especialmente, con ellos. Lo que nosotros hemos hecho, desde Turismo de A Coruña, es seguir apostando por los eventos gastronómicos, siempre dentro de las medidas de seguridad e higiene que se deben adoptar. En cuanto a la gastronomía, hay que destacar que no todo es pescado y marisco. Tenemos una huerta impresionante alrededor de A Coruña.
«El cambio climático, aunque es una desgracia, puede suponer una oportunidad para los destinos del norte»
-En Galicia, la gastronomía es uno de los recursos turísticos fundamentales.
-Es un segmento que tiene un peso de casi un 15% en la decisión de los turistas por elegir un destino y A Coruña tiene un potencial brutal en lo gastronómico, porque hay unos profesionales muy buenos, una gran diversidad de establecimientos y una apuesta muy marcada por los productos de la tierra.
-El MICE es un sector turístico en el que el Ayuntamiento ha puesto especial énfasis en los últimos años. ¿Cuál es la situación actual más allá de los muchos eventos que han sufrido cancelaciones?
-En estos momentos está muy mal. Se habla mucho de la hostelería y, a veces, nos olvidamos del sector MICE, que ha caído en picado. Este parón, dentro de la desgracia, ha sido positivo para nosotros, porque hemos avanzado en gobernanza con el sector y estamos a punto de firmar la creación de un Convention Bureau, que será una plataforma para captar, gestionar y organizar eventos de todo tipo. Tenemos unas infraestructuras impresionantes, con un palacio de congresos en el centro de la ciudad y con una oferta complementaria variada y de gran valor. Hay espacios y lugares para organizar cenas especiales y experiencias que pueden hacer mucho más atractivo un evento. En cuanto a la conectividad, pese a que estamos en un momento irregular, hay que mencionar que A Coruña está conectada por tierra, mar y aire. Tenemos dos aeropuertos a menos de 50 minutos. Creo que hay que apostar, eso sí, por la conectividad entre los aeropuertos de Alvedro y Lavacolla y entre estos y la ciudad. Hay que esperar también por la llegada del AVE, si por fin la vemos y se hace realidad.
-Sobre el aeropuerto de Alvedro, ¿cree que la pérdida de vuelos es una circunstancia exclusivamente ligada a la pandemia o que esas conexiones perdidas ya no se recuperarán?
-Yo me aburro de repetir que esto no es una situación de A Coruña. Estamos, por si alguien no se ha enterado aún, en medio de una pandemia mundial. La mayoría de las compañías aéreas están reduciendo al mínimo sus frecuencias y sus vuelos, pero lo hacen porque la gente no viaja. Pareció un drama cuando se suspendió el vuelo a Londres, pero ¿quién va a ir a Londres con las restricciones que hay? Alvedro tiene que compararse con aeropuertos de características similares y, entre esos, es de los que menos vuelos han perdido. En todo caso, yo creo que esta situación va a ser difícil de remontar, pero no sólo para A Coruña, sino para todos. A medida que se vaya recuperando la situación sanitaria, se irán recuperando vuelos e incluso podrían llegar algunos nuevos. Hay mucha competitividad porque tenemos cuatro aeropuertos en menos de tres horas, los tres gallegos y el de Oporto, que ha crecido mucho, en parte, por una falta de coordinación entre los nuestros.
«Con el Camino de Santiago se han puesto muchos huevos en la misma cesta y ahora se nos vino todo un poco abajo»
-¿Cree que habría sido mejor para los destinos gallegos contar con un único aeropuerto bien conectado con todas las ciudades que con los tres que existen actualmente?
-Es algo en lo que yo había pensado mucho antes venirme a A Coruña a vivir. Desde la perspectiva de un ciudadano normal, evidentemente, no se entiende que haya tres aeropuertos y no se entiende la repetición de frecuencias, pero sí que es cierto que, cuando hicimos el estudio sobre Alvedro, vimos que hay perfiles de usuarios diferentes en cada aeropuerto. El aeropuerto de Santiago es eminentemente turístico y el de A Coruña tiene más de un 50% de sus usuarios en los viajeros de negocios. En lo que hay que trabajar es en la coordinación de los tres aeropuertos y en que cada uno se especialice en su segmento.
-Si mejorara la conexión ferroviaria con Madrid, muchos de los vuelos de Alvedro perderían interés.
-Pero también es verdad que aún llegando el AVE, el trayecto entre A Coruña y Madrid superaría el límite de las tres horas y cuarto que marcan como el máximo para que compense al avión. El AVE será una gran oportunidad, pero creo que no va a afectar sustancialmente a los usuarios del aeropuerto de Alvedro.
-Otro segmento del turismo golpeado por la pandemia que estaba en auge en la ciudad es el de los cruceros.
-El de los cruceros es un segmento que está totalmente parado pero, en el momento en que se recupere, tendremos que seguir trabajando para conseguir que los cruceristas se queden más tiempo y consuman más. Hicimos varios estudios de inteligencia turística y, al revés de lo que todo el mundo pensaba, no es verdad que el crucerista llega y lo único que hace es coger un bus para visitar Santiago. Los que hacen eso son sólo un pequeño porcentaje. De hecho, hemos comprobado que casi un 15% repiten porque, después de haber venido a la ciudad casi sin expectativas, se marchan con una satisfacción muy alta. Además, a nivel internacional, el crucerista es un prescriptor. A Coruña, a nivel internacional, es poco conocida, pero cuando uno va a ferias del sector comprueba que sí que es una ciudad muy conocida como parada de cruceros.
«Si hay dos iconos por los que se conoce A Coruña a nivel nacional e internacional son la Torre de Hércules y el Deportivo»
-Otro de los golpes de la pandemia para la ciudad y para su promoción turística fue la suspensión del San Juan. ¿Cree que el próximo año podrá celebrarse la fiesta?
-Imposible saberlo, porque esto va cambiando cada semana. Ojalá sí, pero no sólo San Juan sino también otros proyectos muy potentes que teníamos programados, como el festival gastronómico de Sabores Atlánticos o la regata Tall Ships, que también se tuvieron que suspender. La Tall Ships iba a ser una regata histórica a nivel de organización y como medio de promoción de la ciudad y ha quedado aplazada para finales de agosto del próximo año. Esperemos que para esa fecha esté más normalizada la situación.
-Los hoteles de la ciudad sufrieron un duro revés con el caso de los contagios del equipo de fútbol del Fuenlabrada, cuyos jugadores y personal se alojaban en el NH Finisterre. ¿Hasta qué punto influyó en la campaña turística del verano?
-Una de las cuestiones en las que más estamos trabajando es la inteligencia turística, que se basa en el análisis de datos para conocer el perfil de los turistas que nos visitan, el impacto económico de determinados eventos… Cuando ocurrió el caso Fuenlabrada, nosotros acabábamos de iniciar la campaña de comunicación de Coruña, destino seguro. Los hoteles habían hecho un esfuerzo importante para adaptarse a las nuevas medidas y todo se vino abajo aquel fatídico 20 de julio y no sólo por las cancelaciones que hubo en el hotel Finisterre, que fue el más afectado, sino también por las que hubo en los demás. Esa semana hubo cancelaciones en todos los hoteles. Quedó muy dañado algo que es muy difícil de calibrar, como es la reputación. Tuvimos una caída reputacional brutal. Queremos calcular el coste de oportunidad, es decir, la gente que podría haber llegado a la ciudad y que no vino por ese suceso. Creemos, además, que el daño no fue sólo en esa primera semana de julio y que los malos datos de agostos vienen arrastrados de todo aquello. Es que estuvimos dos semanas abriendo y cerrando los telediarios nacionales. Parecía que en A Coruña estaba el foco principal, cuando no fue así. Fue un tema que el hotel controló muy bien, pero el miedo es libre y, desde luego, a nosotros nos afectó muchísimo. Estamos a la espera de tener los datos para conocer con mayor exactitud cuál fue el impacto económico.
«Desde la perspectiva de un ciudadano normal, no se entiende que haya tres aeropuertos en Galicia, aunque es cierto que hay perfiles de usuarios diferentes en cada uno»
-¿Podemos decir que A Coruña es un destino seguro?
-Yo creo que sí. De hecho, antes del famoso 20 de julio, habíamos aparecido en diarios internacionales por la seguridad motivada por la buena implementación de medidas como el control de acceso a las playas mediante semáforos. Los arenales de la provincia estaban en primera posición a nivel nacional en cuanto a su seguridad. Los hoteles y los establecimientos de hostelería fueron mayoritariamente responsables en el cumplimiento de las medidas. Yo diría rotundamente que sí que somos un destino seguro.
-¿Qué puede aportar el próximo Xacobeo a la ciudad de A Coruña en estos tiempos de pandemia?
-Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos, pero creo que el Camino Inglés tiene una oportunidad, porque no es una ruta masificada y, aunque es menos conocida, da seguridad. Había una curva ascendente muy interesante de grupos que llegaban organizados para completar el Camino Inglés desde países como Irlanda y Reino Unido. Algunos de esos grupos volvían a la ciudad para pernoctar. De todas formas, con el Camino de Santiago se han puesto muchos huevos en la misma cesta y ahora se nos ha venido todo un poco abajo. Creo que hay que apostar por unos destinos como los urbanos, por los que, hasta ahora, no se estaba apostando.Nosotros apostamos por un turista responsable y sostenible, que quiere venir a una ciudad porque le interesan la cultura y la identidad territorial. Además, cuenta con un área metropolitana en la que puede hacer senderismo, ir a la playa…
-Se trata de captar un turista que aporte y respete.
-Sí. Además de la captación de ese turista específico, a mí siempre me gusta destacar ciertos eventos como la regata de traineras, que es una tradición vinculada al ADN gallego y coruñés y que hace que recibamos una serie de visitantes de gran interés, como son los que llegan del País Vasco. Son turistas que vienen para las regatas pero que visitan la Torre de Hércules y los museos, a los que les gusta comer, a los que les interesan las tradiciones… Los vascos están muy orgullosos de su territorio y es algo de lo que los gallegos deberíamos aprender.
-Menciona usted un evento deportivo y la cantidad de turistas que atrae. ¿Qué han supuesto para la ciudad el declive de un equipo de fútbol como el Deportivo y la imposibilidad de contar con público en los estadios?
-Es un golpe duro. Si hay dos grandes iconos por los que se conoce A Coruña a nivel nacional e internacional son la Torre de Hércules y el Deportivo. Un golpe duro, en primer lugar, para los hoteles, que tenían una ocupación importante, incluso cuando estaba en Segunda División. Ya ves que el propio Fuenlabrada se alojó en un hotel de cinco estrellas. Eso, desgraciadamente, este año y el próximo no lo vamos a ver. Pero hay que ser optimistas y pensar que algún día volveremos a Primera.
«Los vascos están muy orgullosos de su territorio y eso es algo de lo que los gallegos deberíamos aprender»
La aparición de A Coruña en algunas series y películas también ha sido muy importante para la promoción de la ciudad. ¿Hay algún proyecto relacionado con el audiovisual?
-Es uno de los temas en los que lleva tiempo trabajando el Ayuntamiento de A Coruña, que quiere crear una Film Commission, es decir, una oficina que promocione la ciudad como plató de rodajes y que ayude en la realización de todos los trámites administrativos. Yo vincularía todo eso a los personajes que tenemos en la ciudad, como el cantante Xoel, el humorista Luis Piedrahita o el regatista Chuny Bermúdez de Castro, que nos pueden ayudar mucho en esa promoción y que tenemos que aprovechar.
-Algo característico de A Coruña es el orgullo de pertenencia de sus ciudadanos.
-Sí. Yo siempre lo digo. La gente está muy orgullosa de su ciudad y es un público muy agradecido, porque se organice el evento que se organice, siempre se vuelca. El coruñés, además, es una persona muy acogedora hacia cualquier visitante y tiene que serlo, porque vive en una ciudad rodeada de mar que está acostumbrada, desde hace siglos, a recibir peregrinos, navegantes, piratas…
-¿Cuál es su rincón favorito de la ciudad o de su comarca?
-De la ciudad me quedaría con O Portiño, por la visión del Atlántico que puede divisarse desde allí, y con la plaza de las Bárbaras, en la Ciudad Vieja.
-¿Qué diría que puede hacer el turista en A Coruña que no puede hacer en otros destinos?
-Yo creo que lo que define a A Coruña es el hecho de ser la más atlántica de las ciudades, con un paseo marítimo espectacular que es el más largo de Europa y con una gran oferta de turismo naútico. Rodear la ciudad en barco o ver un atardecer en la Torre de Hércules desde la bahía son experiencias únicas.