13 enero, 2020
MARÍA EIMIL /
Utilizar plataformas como Instagram o Pinterest puede ser clave para fomentar las ventas de las agencias de viaje. Así lo revela el informe El futuro de los viajes corporativos, publicado por Amadeus, y que recoge las tendencias para el 2020 en base a los datos recogidos de los viajeros.
El estudio también revela que cada vez son más frecuentes las interacciones entre clientes y empresas que se automatizan a través de un chatbot, que antes se percibía como una página de preguntas frecuentes automatizadas y ahora como una herramienta capaz incluso de «aprender» más cosas y responder «de la mejor manera posible» a las consultas recibidas.
Hoy en día, productos de consumo como Google Home, Alexa (Amazon) o HomePod (Apple), además de los que se ofrecen específicamente para China, han hecho que hablar con un ordenador sea una forma de vida para decenas de millones de personas. En algunos hoteles, Alexa for Hospitality ya funciona con total normalidad, haciendo tareas como reprpducir música, pedir toallas o controlar la temperatura de la habitación.
Las aplicaciones de mensajería, como WhatsApp, Facebook y WeChat (entre otras) «permiten a las empresas interactuar directamente con los clientes». El informe de Amadeus revela que la cifra de mensajes enviados entre personas y empresas cada mes asciende a los 10.000 millones. Además de estos chats, necesarios para facilitar la comunicación entre clientes y empresas, las redes sociales que permiten compartir fotos son importantes.
Muchas empresas están conectando su motor de reservas a una imagen o utilizando la focalización que ofrecen las redes para llegar a públicos específicos que ven imágenes concretas. Estos productos publicitarios se volverán más sofisticados con el tiempo.
Otra de las tendencias que recoge el informe de Amadeus es la apuesta por el turismo sostenible y es que, según apunta el estudio, en 2020 el sector del turismo y la aviación deberán hacer frente a una importante crisis de relaciones públicas respecto a los clientes: la lucha contra la percepción de que el sector es el enemigo en la crisis climática.
Según la empresa tecnológica, el banco suizo UBS observó que uno de cada cinco viajeros occidentales admitió haber volado menos por cuestiones medioambientales, entre las que destaca, aunque no exclusivamente, el concepto de flight-shaming (vergüenza de volar).
Los clientes esperan que el proceso de pago sea fluido, rápido y seguro, por lo que esperan poder elegir cómo pagar sus vuelos y hoteles. Una de las razones que explican la expansión global de Uber es que la aplicación sirve como un monedero virtual de facto para el transporte cuando los usuarios están lejos de sus hogares. La comodidad es la que manda en la actualidad. Esta tendencia no afecta, sin embargo, a los gastos en el destino, como pueden ser las entradas a los museos, tarifas de taxi o metro y los cócteles.
Amadeus revela que la tendencia a viajar en solitario aumenta, en especial entre los más jóvenes. Y es que ya son muchos los que prolongan las estancias en los destinos que visitan para poder disfrutar de tiempo libre.
Aunque la tecnología es importante, no daría resultado sin las interacciones humanas. De hecho, el estudio de Amadeus destaca que «el aprendizaje automático puede llevarnos hacia la tecnología autónoma, pero, incluso entonces, es necesario que los seres humanos definan cómo y qué aprenderá la máquina» y subraya que «no todo el mundo quiere registrarse con su teléfono inteligente: algunos huéspedes disfrutan de los consejos del conserje».
En el caso de los aeropuertos, el estudio concluye que son «un verdadero quebradero de cabeza incluso para los pasajeros que viajan con más frecuencia». El autoservicio de facturación, los pasaportes biométricos, el reconocimiento facial, la autorización previa y la gestión de las colas son ejemplos concretos de cómo la tecnología está empezando a hacer que todo mejore para los seres humanos.
Otra tendencia que revela el estudio son las super-aplicaciones. Una de ellas es APAC, donde empresas de comercio electrónico y mensajería han creado aplicaciones en las que los usuariuos pueden comprar vuelos y hoteles, pedir comida para llevar o comprar una camisa, por poner algunos ejemplos.
La tecnología también se puede utilizar para personalizar el servicio total ofrecido al cliente. Dar a los viajeros lo que quieren es una manera eficaz de fomentar la fidelidad gracias a la repetición de reservas. La personalización solo funciona si los datos se pueden capturar, analizar y gestionar de forma que se pueda mostrar, al mismo tiempo, el producto adecuado al cliente adecuado.
La realidad virtual es otra tendencia que probablemente ganará protagonismo en un futuro próximo. Los agentes minoristas que operan fuera de línea han estado experimentando con auriculares de realidad virtual (RV) en las tiendas, utilizándolos como vehículo promocional para complejos turísticos y destinos.