17 diciembre, 2020
Los turistas poscoronavirus serán aún más exigentes y buscarán en los destinos, además de comodidad y servicios, otras características clave, como la salud, el distanciamiento social o la libertad. Así lo revela la escuela CESAE Business & Tourism School en un estudio sobre las tendencias y los retos del sector para 2021.
“Las restricciones vividas en 2020 van a hacer que los viajes se disparen tan pronto haya una estabilidad sanitaria y siempre que la economía haya permitido a las familias mantenerse a flote”, señalan.
En los próximos años se espera un auge en el turismo de lujo. Según el estudio de CESAE Business & Tourism School las marcas premium irán por delante en la recuperación porque los clientes con mayor poder adquisitivo estarán dispuestos a pagar más por servicios privados, productos exclusivos y todas aquellas ventajas que permitan minimizar el contacto con otros huéspedes.
El proceso de digitalización en el que ya estaba inmerso el sector y que se aceleró desde el inicio de la pandemia se traducirá en la llegada del 5G y otras innovaciones tecnológicas, como la robotización. Este proceso provocará, a su vez, un rápido aumento de la productividad en las empresas supervivientes, ya que habrán adoptado nuevos procesos y tecnologías.
Por supuesto, el mayor reto a nivel mundial es conseguir el fin de la pandemia. Para ello será fundamental comprobar el grado de eficacia de las distintas vacunas que comenzarán a distribuirse de forma masiva. Además, aunque la Covid-19 remita, las medidas de salud e higiene seguirán siendo fundamentales el próximo año.
Además de conseguir una vacuna que sea eficaz y que permita retomar la actividad con normalidad, en los próximos años el turismo necesitará ayudas y financiación para poder superar el duro golpe que ha vivido. Las cadenas hoteleras y hoteles que sobreviven se dedicarán a la compraventa de otros alojamientos que tuvieron que cerrar sus puertas.
La crisis ha provocado una importante pérdida de masa crítica en las clases medias por lo que determinados grupos sociales quedarán excluidos del entusiasmo por volver a viajar. Aunque el conjunto del sector hotelero va a sufrir la crisis del coronavirus, el MICE será el mayor damnificado.
Las condiciones de reserva de los viajes, que hasta el momento no ocupaban un lugar importante, serán fundamentales para el turista poscoronavirus, que buscará facilidad en las cancelaciones, cambios y reembolsos.
Tal y como ha ocurrido en los últimos meses, la staycation se convertirá en la pauta de consumo en los próximos años. Esto será una oportunidad para los destinos no masificados, el turismo rural y el de naturaleza.
Además de un duro golpe para el conjunto del sector turístico, la crisis también será un escenario de oportunidades para los fondos de capital riesgo, las startups, las multinacionales tecnológicas y las sociedades de inversión inmobiliaria, entre otros.