22 diciembre, 2021
Recuperar la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores es la principal medida que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció a los presidentes de las comunidades autónomas durante la reunión mantenida de forma telemática en la tarde de hoy (22 de diciembre). También expuso Sánchez su intención de involucrar a los militares en la campaña de vacunación y de reforzar el sistema sanitario con personal jubilado o prejubilado.
En un encuentro muy temido por los empresarios de la hostelería y, en especial, por los del ocio nocturno, fueron muy pocos los líderes que mostraron su deseo de acometer un cierre total o restricciones demasiado severas y es que la Navidad, si bien es un período de elevado riesgo desde el punto de vista epidemiológico, lo es también en cuanto a los ingresos económicos de bares, restaurantes y discotecas. Un nuevo período de inactividad sería, para muchos de ellos, una sentencia de muerte definitiva.
Sánchez se desmarcó así de la línea más dura que encarnan Ejecutivos autonómicos como los de Cataluña, que ya ha cerrado el ocio nocturno, y País Vasco. Para justificar su temor a aplicar medidas que lastren las ganancias del sector hostelero, Sánchez se limitó a mostrar una fe casi ciega en el proceso de vacunación y ello pese a que, entre los que ingresan en los hospitales figuran también pacientes que han recibido la pauta completa y pese a las continuas advertencias de médicos y demás personal sanitario de que la vacuna, si bien es una barrera muy efectiva para mermar los efectos nocivos de la Covid-19, no es una garantía definitiva y absoluta de no padecer la enfermedad.
La obligatoriedad de llevar mascarilla también en exteriores será una imposición del Gobierno que se aplicará vía decreto aprobado en un Consejo de Ministro que el presidente Pedro Sánchez ha convocado para mañana (23 de diciembre). Para adoptar esta medida, el Gobierno cuenta con el respaldo de al menos siete comunidades autónomas que la habían solicitado expresamente.
Para justificar esta decisión y la del refuerzo de la campaña de vacunación, al igual que la de no adoptar o proponer restricciones severas para la hostelería, Sánchez explicó que el Gobierno se basa más en los datos de hospitalizados y fallecidos que en los de contagios.