12 febrero, 2020
MARÍA EIMIL /
A tres kilómetros de Viveiro (Lugo) se encuentra Mi Tesoro, un proyecto turístico inspirado en las casas de los hobbits de El Señor de los Anillos (obra maestra de J.R.R. Tolkien) y cuya construcción ha terminado tras dos años en obras. Aunque la idea es que abra sus puertas en Semana Santa, «aún falta preparar el jardín, plantar flores y toda la decoración interior», por lo que su promotora, Virginia Mateos «no promete nada». El proyecto está financiado por el Grupo de Acción Local A Mariña- Ortegal, con fondos FEMP.
Madrileña de nacimiento pero hija adoptiva de esta localidad gallega, Mateos explica que Mi Tesoro «está inspirado en La Comarca de Tolkien, pero no se trata de un proyecto temático, sino integrado en el entorno» y enfocado al turismo familiar, a los amantes de la naturaleza, grupos de amigos a los que les guste estar al aire libre, etc.
«Mi vida estuvo siempre vinculada a Viveiro y a la pesca gracias a mi padre, que potenció mi afición por este deporte». Por tanto, la idea de este complejo turístico, formado por tres apartamentos semienterrados, es enfocarlo al turismo marinero.
Los apartamentos empezaron a construirse hace dos años, después de que algún estudio de arquitectos rechazase el proyecto por no estar familiarizado con el tipo de construcción que buscaba Virginia que, al echar la vista atrás, apunta: «ha costado bastante».
Las terrazas con cubiertas vegetales que frecuentaba en Madrid le llevaron a imaginar unas cabañas ecológicas e integradas en el entorno. Aunque la idea era que el material utilizado para su construcción fuese la madera, el proyecto tuvo que modificarse por construcciones en piedra, para garantizar la seguridad de los huéspedes y el cumplimiento de la ley.
Una característica fundamental del proyecto es la apuesta por la sostenibilidad y por las energías renovables, como la aerotermia, pero además, los apartamentos cuentan con los elementos que demanda ahora cualquier turista: vitrocerámica, nevera, etc. «La idea es que las familias o grupos de personas que se alojen aquí encuentren todas las comodidades y puedan disfrutar de la naturaleza.
En cada una de las tres viviendas turísticas que forman parte de Mi Tesoro pueden alojarse un máximo de seis personas, ya que cuentan con dos dormitorios (uno con cama de matrimonio y otro con dos camas) y un salón comedor con un sofá cama.
Los turistas que pasen unos días en estos apartamentos también podrán disfrutar de actividades complementarias, como rutas a caballo, paddle surf, kayak o ciclismo. Otro de los puntos fuertes del alojamiento es que se encuentra muy cerca del muelle donde los propietarios cuentan con una pequeña embarcación que también pueden reservar los huéspedes.
Por otra parte, están en diálogo con otras empresas locales para ofrecer más actividades vinculadas al turismo marino, como buceo, visitas a lonjas y conserveras e incluso a un taller en el que se elaboran embarcaciones de forma artesanal.
«La idea es colaborar con el Resurrection Fest de manera que nuestros apartamentos estén disponibles para sus clientes durante la celebración del festival», señala Virginia. Y es que los organizadores de este macrofestival, que se celebra a principios de julio, apoyaron el proyecto y lo dieron a conocer a través de su página web.