21 diciembre, 2021
Este 2021 que está a punto de terminar ha sido un año de crecimiento para el turismo rural, con unas cifras de ocupación de los alojamientos que superan las de 2019, año anterior a la pandemia, y las de 2020, un ejercicio en el que, precisamente debido a la Covid-19, este modelo de turismo vinculado a la naturaleza y alejado de las masificaciones urbanas se consolidó como una opción más que viable. Esta es una de las principales conclusiones del barómetro del año elaborado por el portal de reservas clubrural.com, que también destaca la subida del precio medio de la estancia (de 31 a 32 euros).
«A pesar de la delicada situación económica y sanitaria en la que nos encontramos, el turismo rural ha salido reforzado, superando incluso las cifras de 2020 y convirtiéndose así en uno de los sectores turísticos que más han crecido en el último año», explica la responsable de comunicación de clubrural.com, Aroa Salazar.
Pese a los buenos resultados, no todo son fortalezas para el turismo rural. El informe sobre 2021 recoge, como una de las debilidades que deben afrontarse y resolverse en los próximos años, la estacionalización, ya que las reservas se concentran en fines de semana, puentes y vacaciones, «lo que se traduce en un nivel de reservas irregular a lo largo del año». Como amenaza, el barómetro menciona también que queda trabajo por hacer para que, durante el verano, compita de igual a igual con otras modalidades de turismo, como el de sol y playa.
En cuanto a las fortalezas, Club Rural recalca una de las señas de identidad del sector, que ha servido para mantener buenas cifras de reservas y ocupación en tiempos de pandemia. «La seña de identidad del sector es la personalización, la cercanía y el turismo experiencial que no se encuentran en otro tipo de viajes. Además, estas tres claves son fundamentales para dinamizar la economía local de la España Vaciada», apunta el informe.
El turismo rural tiene aún margen de mejora y, según recogen las conclusiones del informe, la digitalización es una de las fórmulas que deberán seguir los propietarios de los alojamientos para satisfacer la demanda y lograr fidelizar a todos los nuevos clientes que, con la pandemia, han aprendido a valorar las ventajas que aporta una forma de viajar que permite escapar de la masificación y disfrutar al aire libre.
Cataluña, con un 22% del total de peticiones de reserva, la Comunidad de Madrid (13%) y Andalucía (12%) son las comunidades autónomas más demandadas para el turismo rural durante 2021. En cuanto al número de establecimientos, el podio lo ocupan Castilla y León, Andalucía y Cataluña.
El progresivo levantamiento de las restricciones ha propiciado que, si bien durante los primeros meses del año fueran los alojamientos de hasta 4 personas los más demandados, pasaran a serlo los que tienen capacidad para albergar a más de diez personas en los meses de verano y para las fiestas de Navidad.