17 octubre, 2023
Las comarcas de O Carballiño y O Ribeiro, en la provincia de Ourense, nos brindan las propiedades salutíferas de sus aguas mineromedicinales. Pero también poseen una vasta riqueza vitivinícola amparada bajo el sello del Consello Regulador de la Denominación de Origen Ribeiro. En pocas zonas de España, agua y vino se abrazan tan en sintonía para ofrecer a los visitantes un carrusel de auténticas experiencias y sensaciones.
En este entorno, el municipio de Cenlle proporciona espacios donde el agua, que brota a más de cincuenta grados, sana y además genera lugares de espectacular belleza. Este espacio cuenta con casas rurales y un hotel balneario en la parroquia de Laias, donde los antiguos romanos se establecieron para explotar las arenas de oro que arrastraba el Miño.
El Templo de la Vera Cruz en O Carballiño es uno de los edificios emblemáticos y representativos de la zona
En el exterior de la villa termal de Laias existe un paseo de algo más de dos kilómetros que permite caminar entre la vegetación siguiendo el curso del Miño hasta el pueblo de Barbantes-Estación. A lo largo del sendero, señalizado y de fácil recorrido, es posible apreciar como las aguas mansas y embalsadas del río reflejan como un espejo las laderas pobladas de viñedos, de pequeñas aldeas y de una frondosa vegetación.
Al terminar el paseo, es recomendable dejarse seducir por los encantos del balneario, dejando que los beneficios de sus aguas hipertermales y predominantemente bicarbonatadas y alcalinas hagan efecto sobre nuestra salud. Su piscina exterior de agua caliente y la terraza contigua son como un balcón con vistas privilegiadas al embalse de Castrelo de Miño.
Tras Cenlle, se recomienda realizar una visita a la villa termal de O Carballiño. Originales edificios, balnearios y paseos fluviales a orillas del río Arenteiro la hacen ideal para pasar parte del día. Uno de los edificios más singulares del lugar es el Templo de la Vera Cruz, del arquitecto gallego Antonio Palacios. Es un edificio de estilo “historicista” en el que se mezclan distintos elementos decorativos de períodos artísticos como el románico o el gótico y se añaden almenas de castillos o pazos.
En la villa, el Gran Balneario de O Carballiño emerge tras su verja entre una magnífica arboleda de robles y hayas centenarias. Este bosque incrementa el encanto que tiene de por sí el edificio, con su torre almenada, su gran galería blanca y su linterna acristalada en el centro.
En una visita a esta parte de Galicia, no hay que pasar por alto el imponente castro de San Cibrao de Las
La jornada se puede culminar de manera perfecta con un paseo a orillas del río Arenteiro, recorriendo uno de los lugares de ocio más emblemáticos de esta población, el parque municipal. Es una gran extensión de arbolado surcado por caminos, avenidas y plazas, pasarelas y puentes de madera. Aquí es donde se celebra cada segundo domingo de agosto la Fiesta del Pulpo, la romería por excelencia de O Carballiño.
Finalmente, una visita a esta zona de Galicia ha de tener en cuenta también el imponente castro de San Cibrao de Las, uno de los más grandes de esta comunidad autónoma. También es conocido como A Cidade y se encuentra a caballo entre los ayuntamientos de Punxín y San Amaro, ambos en la provincia de Ourense. Estuvo habitado entre los siglos II antes y después de Cristo, durante la etapa final de la denominada cultura castrexa. Su superficie intramuros se aproxima a los 100.000 metros cuadrados, de los que prácticamente 9.000 pertenecen a la acrópolis.
Sin embargo, no podemos abandonar la zona sin visitar alguna de las bodegas amparadas por la Denominación de Origen O Ribeiro y probar sus vinos. Una opción interesante es acercarse hasta la parroquia de San Clodio, en el ayuntamiento de Leiro, donde se cree que, en la época medieval, los monjes cistercienses plantaron las primeras cepas, para probar in situ los vinos locales.