18 noviembre, 2021
En campos de la pequeña aldea de Donín, en el municipio coruñés de Paderne, crecen las hierbas con las que la marca Orballo elabora sus infusiones. Con una surtida lista de productos que incluye el primer té ecológico genuinamente gallego, lo que arrancó en 2012 como un proyecto personal de un visionario se ha convertido en un referente de calidad y sostenibilidad.
«Orballo es un proyecto que comenzó en 2012. Gerardo Lagares, el fundador, tenía un trabajo y una buena posición en Madrid, pero echaba de menos Galicia y quería volver aquí para aprovechar las virtudes de esta tierra. Creía que, en Galicia, la tierra estaba infrautilizada con cultivos como el maíz, que tienen poco valor añadido y que van más al volumen. Con esa idea, empezó un proyecto que consistía en coger tierras que estaban con otras especies, incluso con el eucalipto, y transformarlas mediante un proceso en cultivos ecológicos de aromáticas, que sí agregan mucho valor y brindan una gran oportunidad de negocio», relata el responsable de Márketing y Comunicación de Orballo, Óscar Torres.
Los inicios no fueron fáciles, pero la firmeza de los pioneros que gestaron el proyecto y su tenacidad por cumplir sus sueños llevaron la idea a buen puerto o, en este caso, a buenos campos. «A la hora de la verdad, muy poca gente acudió dispuesta a implicarse y a implantar los cultivos en sus tierras. De hecho, al principio vino sólo uno, pero el proyecto se hizo igual», comenta Torres. Afortunadamente, con el paso del tiempo y fruto del trabajo bien hecho, Orballo es, hoy en día, una marca muy valorada en el mundo de los cultivos ecológicos de Galicia.
Albahaca, romero y tomillo son sólo tres ejemplos de las hierbas que crecieron en los campos de Donín. El punto de inflexión fue el momento en que los responsables de Orballo decidieron especializarse en infusiones, un producto que, según recalca el responsable de Márketing y Comunicación de la marca, gusta mucho.
Cuenta Óscar Torres que la decisión de añadir el té al catálogo de Orballo surgió cuando los impulsores de la propia marca se dieron cuenta de que la camelia, de uno de cuyos tipos se obtiene ese producto, es una flor endémica en Galicia que incluso motiva que turistas internacionales lleguen a la comunidad autónoma.
«La flor de Galicia es la camelia y el té sale de una camelia. Si se cultivan camelias aquí y viene gente de todo el mundo para verlas, ¿por qué no cultivar la camelia del té? Bajo esa premisa lanzamos un proyecto de investigación y ahora cultivamos un té que es muy especial», apunta Torres.
Sobre las infusiones de Orballo, el responsable de Márketing y Comunicación de la marca recalca que están certificadas como ecológicas y que, por tanto, «no tienen pesticidas, ni herbicidas, ni sustancias que alteren su sabor». Además, los datos muestran que en España se consumen cada vez más infusiones, algo directamente relacionado con una mayor preocupación por el cuidado de la salud.
«La gente asocia tomar una infusión con sentirse bien. Nuestras infusiones, además de ser sanas, están ricas. Uno no tiene por qué sufrir para tomarse algo sano», comenta Óscar Torres, convencido de las cualidades únicas que presentan los productos de Orballo.
Orballo es una de las marcas que han colaborado con el I Circuito de Golf TUR 43, algo de lo que los responsables de la misma se sienten muy orgullosos, debido a que las características del evento deportivo coinciden plenamente con los valores que ellos mismos pretenden impulsar e implantar en sus productos.
«Creo que los campos de golf deben estar en los sitios donde se pueden hacer campos de golf. Me ha encantado que este circuito esté situado en la franja norte. Si hubiera estado en el sur, quizás no habría sido tan interesante para nosotros, pero así cumple perfectamente con los valores de conservación del entorno», recalca Óscar Torres.