1 diciembre, 2021
Portugal inicia hoy (1 de diciembre) un nuevo período bajo el llamado estado de calamidad y lo hace con el firme propósito de evitar una explosión de la Covid-19 durante el período de Navidad. El incremento de la cifra de contagios en el país y las nada alentadoras noticias que llegan en referencia a la nueva y temida variante Ómicron han llevado al Gobierno luso a adoptar unas nuevas restricciones que ya causan división en la sociedad portuguesa, la que hay entre los partidarios de frenar el virus a toda costa y los que no están dispuestos a asumir una excesiva limitación de sus libertades individuales.
La exigencia del llamado pase Covid para acceder a bares y restaurantes, la obligatoriedad de las mascarillas en interiores y la necesidad de presentar un test negativo para entrar en el país por vía aérea son sólo tres de las medidas más llamativas que regirán a partir del 1 de diciembre. No tendrán que presentar los resultados de un test quienes lleguen al país por tierra, aunque sí deberán mostrar el certificado de vacunación homologado por la Unión Europea.
Las restricciones se endurecen aún más en el caso de determinados espacios, como las discotecas, los bares, las residencias de ancianos, los hospitales y los recintos deportivos. En todos esos casos no bastará con el certificado de vacunación, conocido popularmente como pase Covid, y será necesario presentar un test con resultado negativo.
Las restricciones que se aplicarán desde el 1 de diciembre en Portugal con el estado de calamidad se verán reforzadas durante el período que el propio Gobierno del país ha calificado como semana de contención, con la finalidad de evitar una explosión de contagios tras las reuniones familiares propias de las fechas navideñas. Este tiempo de medidas más estrictas se prolongará desde el 2 hasta el 9 de enero.
Como medidas más llamativas de la semana de contención destacan el cierre total de las discotecas y locales ocio nocturno y la obligatoriedad del teletrabajo, que durante los días previos del estado de calamidad sólo estará recomendado. De cara a la Navidad y al margen de todas las obligaciones decretadas, el Gobierno portugués aconseja a sus ciudadanos que se realicen test de forma periódica y, muy especialmente, antes de reunirse con sus familiares en las comidas de Navidad.