27 mayo, 2020
La emergencia sanitaria ha sido y es un duro varapalo para el turismo, especialmente en aquellas zonas en las que el sector representa el 80% del PIB. Este es el caso de la localidad gallega de Sanxenxo, uno de los destinos preferidos por los españoles para pasar «su verano ideal» y, muy especialmente, por los madrileños que, a pesar de la situación de incertidumbre y las medidas que se prevén para la llamada ‘nueva normalidad’, no quieren dejar de viajar a la costa gallega. Los hoteleros del municipio pontevedrés aseguran que las reservas se han incrementado en los últimos días, especialmente tras el anuncio de la apertura del turismo nacional a finales de junio, y algunos establecimientos ya se encuentran por encima del 50% de ocupación para el mes de agosto. Otros, incluso, cuentan con «niveles ligeramente inferiores a los de 2019».
«Las últimas noticias del Gobierno que garantizaría la apertura del turismo nacional a finales de junio y del internacional en julio insuflan optimismo a un sector turístico zarandeado durante semanas por la incertidumbre y las contradicciones en los mensajes enviados desde la administración central», explican desde el Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS). Aseguran, eso sí, que son conscientes de que «seguimos en una situación compleja, sanitariamente hablando, y que no debemos relalajarnos». Por esta razón, apuestan por seguir trabajando para ofrecer calidad y confianza y que la marca Sanxenxo siga asociada a un «destino de excelencia».
Los empresarios turísticos explican que están trabajando intensamente en la puesta a punto de los establecimientos, informándose y formándose para el cumplimiento de las medidas del Gobierno y de los protocolos desarrollados por el ICTE. También aseguran que, aunque se ha notado un incremento de las reservas y del interés por veranear en Sanxenxo, «este no será un verano como los anteriores». En este sentido, apuestan por la desestacionalización e invitan a visitar la localidad gallega durante todo el año.
«Lo que está claro es que debemos trabajar cumpliendo los parámetros establecidos que nos aseguren el cumplimiento de las normativas, asegurando el distanciamiento social y garantizando las medidas higiénico-sanitarias», apuntan.
En el Hotel Augusta Spa Resort esperan unas ventas «ligeramente inferiores a las de 2019, pero con buenos números» y señalan que estas se han incrementado «mucho» tras el mensaje del Gobierno, que garantiza la apertura del turismo internacional en julio y del nacional a finales de junio, si la situación epidemiológica lo permite.
En el Carlos I Silgar, otro de los hoteles más conocidos de la localidad gallega, los porcentajes de ocupación son «bajos, para lo que cabría esperar para estas fechas», pero aseguran que las reservas están aumentando de forma significativa. «Actualmente el mes de agosto está por encima del 50% y con un buen ritmo de crecimiento. También explican que los clientes se están decidiendo por visitar Sanxenxo en los meses de agosto y septiembre, mientras que julio «se mueve más lentamente» y, sobre todo, de cara a la segunda quincena.
«Ya llevábamos unos días viendo un poquito más de dinamismo, con llamadas y alguna reserva», explican desde el Hotel Royal Nayef (Portonovo), por lo que no tienen muy claro que el detonante para la reactivación de las reservas haya sido el mensaje del presidente del Gobierno.
Este establecimiento abrirá sus puertas el 12 de junio para «tener unos días de adaptación» para volver a la actividad y evaluar si hay algún proceso que mejorar durante esos días pero no esperan «un verano normal, ni mucho menos». «Una versión realista sería poder hacer un 50% de lo que venimos haciendo un verano normal y una visión optimista sería superar esa cifra», señalan. «Nuestra esperanza es volver a abrir para dar actividad y poder afrontar los gastos del tiempo que estuvimos cerrados. Si conseguimos esto nos daremos por satisfechos».
Fuentes de este hotel explican que, aunque este verano esperan menos turistas que otros, hay determinadas fechas en las que va a ser «muy díficil gestionar» la situación: «Esta es mi principal preocupación y depende de nosotros y de lo responsables que seamos». También recuerdan que esta localidad de Galicia está «muy pensada para el tapeo», con locales pequeños, mucha barra y mucho contacto. «Si quitas aforo a estos locales, que es lógico, le estás limitando la oferta de comer a mucha gente. Si en una temporada normal es complicado conseguir una mesa, este verano costará aún más». Por esta razón, apuestan por buscar el término medio: «Tampoco hay que caer en el catastrofismo, sino tratar de ser vitalistas y optimistas».