19 enero, 2018
Como están teniendo tirón y demanda, Turismo de Galicia sigue dándole vueltas a nuevas posibilidades en sus rutas aprovechando líneas de tren en desuso, y este 2018 estrena la Ruta dos Mosteiros y Ruta da Ribeira Sacra do Miño. El pasado año quienes subieron a estos vagones llegaron de 18 países diferentes, contaron con una ocupación superior al 86% e incluso varias rutas agotaron sus billetes, como fue el caso de la dos Faros o do Viño Ribeira Sacra. Así que hay razones para estar satisfechos y ampliar oferta.
Ahora se incorporan al programa espacios tan emblemáticos para los gallegos como el Pazo de Oca, los monasterios de Carboeiro y Oseira o el templo de Veracruz de O Carballiño: formarán parte de la Ruta dos Mosteiros, que también se detendrá en un balneario.
El Pazo de Oca es, seguramente, el más representativo de los pazos gallegos. Ubicado en la localidad pontevedresa de A Estrada, sus jardines de la segunda década del XVIII son una reinterpretación de la tradición paisajística francesa. El Mosteiro de Carboeiro, al lado del río Deza y en un hermosísimo paraje, es de los monumentos más característicos del arte medieval gallego, influenciado por el Maestro Mateo y su catedral de Santiago. Y el Mosteiro cisterciense de Oseira (imagen de apertura) originario del siglo XII y cisterciense, está en el concello de Cea y pasa por la Ruta de la Plata Xacobea: su extraordinaria iglesia románica de transición y tres claustros de distinta época son admirados por muchos peregrinos.
En cuanto a la Ruta da Ribeira Sacra do Miño será estupenda para los amantes del vino: pasará por los ayuntamientos de Monforte de Lemos o Chantada además de contar con un paseo en catamarán por el Miño, visita a bodegas y al Ecomuseo de Arxeriz. También habrá teatralizaciones de personajes históricos. En la presentación de la propuesta, realizada en el expositor de Galicia en la 38ª edición de Fitur, Nava Castro (directora de Turismo de Galicia) avanzó su previsión de mantener el Tren Peregrino entre Madrid y Santiago a través del Camino Portugués. En este viaje el tren se convierte en hotel y facilita varias etapas para obtener la Compostela de un modo bastante más cómodo, la verdad.