20 diciembre, 2018
El consorcio Turisme de Barcelona tendrá un arsenal de 54,2 millones de euros para desplegar en 2019. Los fuertes ingresos logrados por la tasa turística, que se reparten a partes iguales con la comunidad autónoma, permitirán que el organismo cuente con unos recursos un 3,2% superiores a los de 2018 con el objetivo de impulsar el turismo en la ciudad y salir así de dos años seguidos en números rojos.
El organismo, compuesto por 11 representantes nombrados por el Ayuntamiento, 12 por la Cámara de Comercio y tres patronos de la Fundación Barcelona Promoción, contará con más fondos para actuar en los que serán sus tres ejes de acción en 2019: la implantación de la Estrategia de Marketing Turístico del Destino Barcelona (qué hacer hoy en Barcelona) , la implementación del proyecto Biosphere y la promoción de la ciudad para que vuelva a captar turistas.
Con la primera iniciativa se busca trazar una hoja de ruta con la que se distribuya la llegada de turistas por el resto de la provincia y que permita incentivar un turismo de mayor valor añadido y más sostenible.
Sobre esto último pretende actuar también con el proyecto Biosphere. Mediante esta certificación se reconoce a aquellas empresas del sector turístico que cuentan con productos y servicios propios con los que garantizan el equilibrio a largo plazo de aspectos como el económico, medioambiental y cultural de un destino.
Tras un 2017 en el que la llegada de turistas se vio golpeada por la inestabilidad en la comunidad y un 2018 en el que no logra levantar cabeza, la ciudad condal se aferra a las campañas de promoción para volver a crecer en número de visitantes. Y es que los 1,37 millones de turistas que se hospedaron en hoteles de la ciudad catalana entre los meses de enero y octubre son 12.754 menos que en el mismo periodo del año pasado y casi 24.000 menos que la cifra récord de 2016.
Todo ello pese al buen comportamiento de algunos segmentos que se encuentran en subida libre. En este sentido, el director del consorcio, Joan Torrella, aseguró que el año 2018 ha sido “excelente en turismo de reuniones”. La racha se prevé que continúe. Un informe del CWT Meeting & Events avanza que Barcelona escalaráen 2019 del quinto al tercer puesto en el ranking de destinos europeos para turismo MICE (reuniones, incentivos, congresos y exposiciones), solo superada por Londres y Moscú. Con el turismo MICE a ritmo de crucero, Turisme de Barcelona buscará reforzar el resto de segmentos para salir de su recesión turística.